Pasada la media noche, la legisladora perredista Rosario Merlin García logró la atención de toda la asamblea, incluso de los integrantes de la mesa directiva.
Desde su teléfono activó “La Maldición de la Malinche” --melodía de protesta que compuso Gabino Palomares-- y al acorde de la guitarra, la perredista libró su discurso en el que cuestionó el proceso legislativo.
Como si fuera una droga, la diputada guerrerense se dejó llevar por la melodía que rebotaba por todo el salón. Incluso no quería dejar de hablar hasta que el presidente, insistente le pedía concluir con su participación. Al final la asamblea la pedía “otra, otra, otra…”.
Otro perredista llamó la atención, ahora no por despojarse de su ropa y quedar el canzoncillos, sino por decir reclamar el corto tiempo para argumentar su reserva.
“uno viene a hacer un esfuerzo para estar aquí, porque además le pagan para eso, pero una cosa es que uno haga un esfuerzo y a veces se pase uno del tiempo y otra cosa es que ustedes se dediquen a estar chingando, a estar solamente, disculpen compañeros…”.
Finalmente el dictamen se aprobó antes de la 4 de la madrugada, al registrase 319 votos a favor, 116 en contra y una abstención; el presidente José González Morfín decretó un receso y citó de nuevo a las 13:00 horas de este jueves para continuar con la discusión.