Con un GPS y un mapa estratégico de Google, un candidato presidencial pudo haberse ahorrado la campaña de tierra en más de un estado del país
Veinte minutos después de las cuatro de la tarde de ayer, el mapa geo-referencial que Google alimenta con datos del IFE presentaba una diferencia de 6.4 puntos entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Hasta aquí, respecto a la madrugada del propio lunes, no hay un componente novedoso. El interés del mapa proviene de los colores y, sobre todo, de los movimientos trepidatorios, que a lo largo de la integración de cifras al sistema tuvieron los candidatos presidenciales.
En el estado de Veracruz, Josefina Vázquez Mota se encontraba sobre Enrique Peña Nieto hacia las 11 de la mañana de ayer, sin embargo, 10 minutos antes de las cinco, entre ambos había una diferencia de mil 553 votos a favor del piista, ¡sólo 0.05% de diferencia entre ambos! Insólito si se toma en cuenta que Veracruz es de los pocos estados del país en donde no ha ocurrido alternancia estatal. El nombre de Miguel Ángel Yunes resalta como una variable explicativa, debido a los intensos trabajos de topo que ha venido realizando desde la gubernatura de Fidel Herrera a la fecha.
En Tabasco, otro de los estados donde no había perdido el PRI gubernatura alguna, el candidato priista Jesús Alí de la Torre les hizo feo, incluso públicamente, a Roberto Madrazo y a Andrés Granier. Su soberbia pirotécnica le revirtió las expectativas que tuvo al inicio de la campaña. Por otra parte, el nombre de Arturo Núñez confirmó que los desertores siempre tienen posibilidad de ganar bajo otras siglas partidistas. Su viaje del PRI hacia el PRD le arrojó la victoria. El impacto presidencial en Tabasco fue duro. López Obrador superó en 27.32 puntos porcentuales a Enrique Peña.
En Jalisco, un cuarto de millón de votos (7.6 puntos porcentuales) separaron a Vázquez Mota del primer lugar, Peña Nieto (32.25% frente a 39.85%, respectivamente). A nivel estatal, el priista Aristóteles Sandoval (PRI) ganó con 38.8% de los votos, 4.7 puntos por arriba del candidato del Movimiento Ciudadano Enrique Alfaro. El candidato panista, Fernando Pérez, obtuvo 19.8%. Aquí no se logró la correlación de victorias y derrotas como en Tabasco, ya que la distancia entre Aristóteles Sandoval y Fernando Pérez fue de 20 puntos porcentuales. La brecha entre las cifras presidenciales entre PRI y PAN se amplió casi tres veces en la elección gubernamental. La respuesta es clara: los jaliscienses castigaron más al gobernador actual, Emilio González, que a Josefina Vázquez.