BAGDAD. Una ola de atentados con vehículos cargados de explosivos dirigidos contra cafés y mercados de Bagdad mató el sábado a 64 personas que festejaban el fin del Ramadán, dijeron las autoridades.
La violencia ha aumentado en todo Irak desde la cruenta represión por las fuerzas gubernamentales de abril contra un campamento de protesta suní, y los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad se incrementaron de forma palpable durante el mes del Ramadán. Los ataques causaron temores de un nuevo derramamiento sectario generalizado en el país similar al que puso a Irak al borde de la guerra civil en el 2006 y el 2007.
La policía dijo que el ataque más mortífero del sábado ocurrió cuando un atacante suicida detonó su vehículo cargado de explosivos en un área residencial en el pueblo de Tuz Khormato, donde causó ocho muertos y docenas de heridos, dijo el alcalde Shalal Abdool. El pueblo está a 200 kilómetros al norte de la capital iraquí.
Poco antes del anochecer, un automóvil con explosivos estalló cerca de un mercado al aire libre en el suburbio meridional capitalino de Jisr Diyala, con un saldo de siete muertos y 20 heridos.
Por otra parte, una carga explosiva detonada el sábado cerca de un parque al sur de Bagdad mató a cuatro personas, incluso dos niños, que asistían a los festejos de Eid al-Fitr, indicaron las autoridades iraquíes.
La policía indicó que el atentado perpetrado en la aldea de Zubeidiyah hirió a otras 16 personas, entre ellos mujeres y niños. El ataque ocurrió durante la festividad que marca el fin del Ramadán.
Zubeidiyah se encuentra a unos 40 kilómetros al sur de Bagdad.
Funcionarios médicos confirmaron el número de víctimas causadas por estos y otros ataques hasta sumar 64 muertos hasta ahora. Todos los funcionarios pidieron mantener el anonimato por no estar autorizados a dar información a los medios de comunicación.
Las fuerzas de seguridad iraquíes impusieron severos controles en todo el país para proteger a las personas durante la festividad de Eid. El Ramadán de este año fue el más violento desde el 2007, con 671 muertos.