Francia confirmó hoy la muerte de dos soldados galos en la República centroafricana, las primeras bajas en su contingente desde el inicio de la intervención armada, decidida el pasado viernes y comenzada un día después.

 

Según la Presidencia francesa, dos soldados murieron anoche en Bangui, pertenecientes al octavo regimiento de paracaídas de la infantería de marina de Castres.

 

«Han perdido la vida para salvar muchas otras», indicó el Elíseo en un comunicado.

 

El presidente galo, que esta tarde viajará a Bangui tras participar en el homenaje al expresidente sudafricano Nelson Mandela, expresó sus condolencias a las familias y renovó «la confianza en las fuerzas francesas comprometidas, junto a las africanas, para restablecer la seguridad en el país, proteger a la población y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria».

 

Hollande viajará a Bangui acompañado del ministro de Exteriores, Laurent Fabius, en un viaje que fue decidido ayer pero que no fue comunicado hasta hoy por motivos de seguridad.

 

En paralelo a la visita de Hollande, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, comparecerá ante los diputados franceses para explicar la operación en la República centroafricana.

 

Aunque el conjunto de los grupos parlamentarios con representación en la Asamblea Nacional ha mostrado su respaldo a la intervención, la Constitución francesa obliga al Ejecutivo a informar a la representación nacional de sus operaciones militares internacionales.