CHARLESTON. El nobel de Literatura Mario Vargas Llosa advirtió hoy en Charleston (Carolina del Sur, E.U.) que el nacionalismo catalán es una «ficción maligna» creada «enteramente» a partir de «mentiras y falsedades».

 

 

En un durísimo alegato, Vargas Llosa (Arequipa, 1936) observó en el nacionalismo catalán un «gran peligro» para la construcción de Europa, una pulsión, la nacionalista por extensión, que tildó de «profundamente irracional» producto del «tribalismo».

 

El escritor peruano nacionalizado español hizo estos comentarios con motivo de la asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se celebra hasta el próximo martes en dicha ciudad sureña estadounidense.

 

En la conversación que mantuvo en una sesión con el periodista argentino Andrés Oppenheimer, el escritor de 79 años sostuvo que el nacionalismo catalán se yergue sobre «mentiras y falsificaciones del pasado y de la realidad presente».

 

Y fue tajante al sostener que las pasadas elecciones catalanas del 27 de septiembre fueron «plebiscitarias y las perdieron los nacionalistas»: «Hay una mayoría de catalanes, un 53 %, que claramente no ha votado por la independencia», aseveró.

 

Parece mentira que Europa, tras sufrir los efectos devastadores de dos guerras mundiales «causadas por el nacionalismo», «albergue en su seno disparates como el nacionalismo catalán«, sentenció el también premio Cervantes de 1994.

 

Porque esta «pulsión peligrosísima», insistió el escritor, pone en riesgo la edificación de la «única utopía política pragmática realizable», esto es, la «construcción de Europa».

 

Sin embargo, resulta muy preocupante, prosiguió, que un 48 % de los catalanes apoyen el independentismo, lo que confirma que la «cultura no es defensa contra ciertas pulsiones irracionales profundas» que nacen de la «desconfianza hacia el otro» y del error de creer que la «tribu es el refugio contra el infortunio».

 

Son precisamente los esfuerzos de construcción de Europa lo que, paradójicamente, han propiciado el «brote de fuerzas de resistencia que ven con desconfianza la idea de la integración europea, de una sociedad integrada», precisó.

 

En la entrevista «La democracia y la libertad de expresión», el intelectual peruano disección algunos de los principales problemas y amenazas que acechan a las democracias y las sociedades abiertas.

 

Durante cinco días, la SIP abordará los principales desafíos en el sector de la comunicación en Latinoamérica, especialmente la libertad de expresión, la violencia contra periodistas (11 muertos en el último semestre), la alta concentración de medios en manos de algunos Gobiernos o el auge de la prensa digital y las nuevas tecnologías.

 

 

 

OBO