SALTILLO. Los dos policías de Ciudad Acuña, que al servicio del narco secuestraron a José Eduardo Moreira para entregarlo a los sicarios que lo ejecutaron, vivieron a salto de mata por 19 días, arropados en Saltillo, evadiendo a un súper equipo integrado por fuerzas federales, militares y estatales.
Tras el asesinato del hijo del ex gobernador Humberto Moreira el pasado 3 de octubre, Víctor Landeros Sifuentes, “La Iguana”, y Jorge Tenorio Takajasi, “El Taka”, los dos oficiales y otros cómplices huyeron del lugar… algunos encontraron refugio en la capital del estado, desde donde se planeó su cacería de inmediato.
Aunque ya se detuvo a un presunto cómplice, Roberto Clemente Bárcenas Cepeda, quien los escondió en su casa, actualmente se investiga si hay otros elementos policiacos saltillenses que hayan prestado ayuda a los prófugos.
Sobre todo, luego de que ayer se difundiera que son casi 40, y no 20, los policías municipales de Saltillo quienes sin justificación dejaron de ir a laborar desde el pasado 11 de octubre.
Un día antes, habían difundido las fotografías de los dos detenidos además de las de Rubén Sifuentes Cadena “El Shaggy”, y de Carlos Eduardo Flores Flores, “El Pelón”.
El día 12 de este mes trascendió que la cacería contra “El Lazca” y los homicidas de José Eduardo se trasladaba a Saltillo, donde rastreaban huellas del líder criminal y de elementos policiacos relacionados con una red de protección.
A 20 días del crimen del hijo del exlíder nacional del PRI, ayer capturaron a dos de los policías plagiarios; varios oficiales permanecen en la mira (y quizá bajo arresto) de las autoridades federales y otros aún están “desaparecidos” sin justificación alguna.
Del cadáver de “El Lazca” aún no se sabe nada.
Video de la presentación de los tres detenidos.