CIUDAD DEL VATICANO. El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, será recibido mañana por primera vez por el papa Francisco en una reunión en la que hablarán de paz, harán un repaso de los actuales conflictos como Ucrania y Siria, y también compartirán sus esfuerzos en la lucha contra la pobreza.
Obama llegará esta noche a Roma procedente de Bélgica y mañana tendrá una agenda repleta en la que además de la visita al Vaticano, para entrevistarse con Francisco y el secretario de estado, Pietro Parolín, están previstos encuentros con el presidente del gobierno italiano, Matteo Renzi, y el jefe de Estado, Giorgio Napolitano.
Pero la visita más esperada es la de Obama con Francisco y desde la Casa Blanca se ha comunicado el entusiasmo del presidente por conocer a un papa «que ha conquistado la atención del mundo con su ministerio a favor de los pobres y marginados y su énfasis para dar dignidad a todas las personas», explicó a los medios italianos la portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.
«El presidente espera con entusiasmo el momento de debatir con el papa sobre los desafíos globales como la falta de movilidad económica y de oportunidades», añadió Hayden.
Según la portavoz, Obama «agradecerá al papa sus llamamientos por la paz y el respeto de la dignidad humana», pero en este contexto no hay que olvidar que Francisco ha sido uno de lo mayores defensores del uso del diálogo en Siria y organizó una jornada de ayuno y oración, mientras el presidente de EU amenazaba con una intervención militar en ese país.
No sólo Siria sino también otros asuntos espinosos como el aborto o la inmigración podrían incluirse en la cerca media hora que durará la reunión privada.
A propósito, un grupo de unos 15 inmigrantes latinoamericanos acudieron a la audiencia general del papa Francisco en la Plaza de San Pedro con la intención de pedir al pontífice argentino que convenza a Obama para que detenga las deportaciones y que interceda a favor de la reforma migratoria que se debate en Estados Unidos.
La última vez que el presidente estadounidense estuvo en el Vaticano fue el 10 de julio de 2009 para reunirse con Benedicto XVI.
«Esperemos que sea un encuentro provechoso por el bien del mundo», afirmó el arzobispo de Filadelfia (EU), Charles Joseph Chaput, quien ayer presentó en el Vaticano el próximo Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en septiembre en 2015 en esa ciudad y al que espera que acuda Francisco y con seguridad Obama aprovechará para reiterarle la invitación de visitar su país.
Por otra parte, Obama, aunque ya ha tenido la oportunidad de intercambiar opiniones con el presidente del gobierno italiano en las reuniones que se han tenido durante los últimos días a nivel internacional, expresó su interés de profundizar «las medidas previstas por Renzi para relanzar la economía de Italia».
Hayden explicó que para Estados Unidos, «Italia es un amigo, un aliado de la OTAN, del G7 (Grupo de los Siete países más ricos), un socio clave en Afganistán y una importante fuente para la estabilidad y seguridad en área del Mediterráneo».
Además de asuntos económicos, Obama y Renzi también abordarán las repercusiones de las sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania.
Por la tarde, Obama también tendrá tiempo para visitar el Coliseo, que, por motivos de seguridad, permanecerá cerrado al resto del público durante toda la jornada.