La espera terminó para los seguidores de la banda neoyorkina Yeah Yeah Yeahs, que se dieron cita en el primer día de actividades del Festival Vive Latino 2013 para disfrutar de los temas más emblemáticos de la agrupación, así como de sus nuevas canciones.
Al caer la noche ya se podía ver, en la pista del escenario principal del Foro Sol, a por lo menos 20 mil jóvenes que pacientes esperaban la llegada de la agrupación conformada por Karen O (voz), Nick Zinner (guitarra) y Brian Chase (batería).
Alrededor de las 21:00 horas, los Yeah, Yeah, Yeahs aparecieron en el templete y los gritos de sus fans no se hicieron esperar al escuchar los primeros acordes del tema «Cheated hearts», con el que iniciaron un recorrido musical por clásicos y nuevos temas.
Karen O, quien portaba una chamarra negra con estoperoles y pantalones con rayas blancas y negras, y por momentos se cubría el rostro con un antifaz, empezó a calentar los ánimos con «Sacrilege», uno de los temas nuevos que serán incluidos en su próxima producción discográfica.
El micrófono multicolor fue el principal aliado de la cantante, quien logró llevar al público al clímax con «Heads will roll», «Maps» y «Date with the night», momento en el que la euforia de los seguidores impregnaba el ambiente.
«Los quiero» fueron las únicas palabras que la intérprete pudo pronunciar en español como muestra de gratitud ante la complicidad de sus seguidores, quienes respondieron con una ovación más mientras Karen O abría los brazos y se despedía de su público al azotar su micrófono en el escenario.
Finalmente, en ese mismo escenario se presentó la agrupación británica Underworld, integrada por Karl Hyde y Rick Smith, la cual puso a bailar al público con techno, electrónica y progressive trance.
Los tonos en el escenario iban del azul al rojo constantemente, mientras la agrupación interpretaba temas como «Born Slippy», tema que forma parte del «sound track» del filme «Trainspotting».
Los temas «Always loved a film» y «Pearl’s girl» fueron los que dieron fin a la primera jornada del Vive Latino 2013, y mientras muchos salía del recinto, otros optaron por sentarse en las orillas o incluso recostarse en el suelo para descansar de más de nueve horas ininterrumpidas de fiesta musical.