BRUSELAS. El grupo musical punk ruso Pussy Riot fue elegido ayer como finalista al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo, dotado con 50 mil euros, según informó la institución en una rueda de prensa.
Las tres integrantes de Pussy Riot encarceladas, Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, conocerán el 27 de octubre si son las ganadoras del premio, cuyo acto de entrega está previsto para el 12 de diciembre en Estrasburgo.
Además de las jóvenes rusas, también son finalistas al Sájarov de este año los luchadores por la libertad en Irán Jafar Panahi y Nasrin Sotoudeh, y el activista bielorruso por los derechos humanos Ales Bialiatski, que también está en prisión.
La candidatura de Pussy Riot, encarceladas tras cantar contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el templo mayor de la Iglesia Ortodoxa en Moscú, la presentó el eurodiputado alemán de Los Verdes Werner Schulz, y entre los 45 parlamentarios que la apoyan figura el español Raúl Romeva (ICV).
Los parlamentarios que respaldan la nominación de las Pussy Riot destacan que "las protestas de estas tres jóvenes, sus condiciones de detención -cercanas a la tortura- y su condena a dos años de trabajos forzados han centrado la atención del mundo en la inescrupulosa restricción de los derechos civiles en Rusia".
El Parlamento Europeo estableció ese premio, que lleva el nombre del destacado físico nuclear y disidente soviético Andréi Sájarov, en diciembre de 1985 para rendir homenaje a destacados activistas y defensores de los derechos humanos.
Mientras tanto el tribunal municipal de Moscú estudia este miércoles el recurso de casación interpuesto por la defensa de las tres jóvenes del grupo punk ruso Pussy Riot condenadas a dos años de cárcel después de cantar en una catedral de Moscú.
La corte aplazó el pasado 1 de octubre la vista sobre la apelación después de que una de las condenadas, Yekaterina Samutsévich, rechazara que sus actuales abogados sigan defendiendo sus intereses.
La defensa de las tres mujeres acusó esta semana al presidente ruso, Vladímir Putin, de presionar a los tribunales al aludir al caso el domingo con ocasión de su 60 cumpleaños.
La abogada Violetta Vólkova aseguró que "hacer tales declaraciones, más aún días antes de una vista judicial, es inadmisible para el jefe del Estado".
En opinión de la abogada, "con sus declaraciones el presidente demostró que apoya la sentencia dictada contra las integrantes de Pussy Riot y que no hay que revisarla".
La defensa de Samutsévich, Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójinamantiene mantiene que en su actuación no hay objeto de delito y está dispuesta a recurrir al tribunal de derechos humanos de Estrasburgo.
Los abogados del grupo ya han insistido que las jóvenes mantienen que su actuación fue política y no estaba dirigida contra la Iglesia y los creyentes, por lo que no están dispuestas a reconocer su culpabilidad. EFE