WASHINGTON. La secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, la única latina en el gabinete del presidente Barack Obama, informó que renunció hoy a su cargo luego de cuatro años, al afirmar que regresará a su nativa California, donde se prevé que se postulará a un escaño en la Junta de Supervisores del Condado de Los Angeles.
"Esta tarde presenté mi renuncia al presidente Obama", indicó Solís, de origen mexicano y nicaragüense, y quien antes fungió como congresista de California. En un mensaje a sus colegas, dijo que había tomado la decisión después de abordar el asunto con su familia y amigos cercanos.
Una de las hispanas de más rango en el gobierno del presidente Barack Obama, Solís se ha ganado el elogio de los sindicatos por su enérgica aplicación de las leyes sobre salarios y horarios, además de las regulaciones de seguridad en el centro de trabajo, pero los grupos empresariales la han criticado por no tener una actitud más conciliatoria.
"Dejar el departamento es una de las decisiones más difíciles que pueda haber tomado alguna vez, porque me he tomado nuestra misión a corazón", destacó Solís. "Todavía hay mucho que hacer, pero vamos bien en el camino a la recuperación", indicó en una carta enviada a los empleados del Departamento de Trabajo.
En el documento enumeró avances para la capacitación de la fuerza laboral, las protecciones a los trabajadores y el beneficio de desempleo.
Por su parte, Obama sostuvo en un comunicado que Solís ha sido una "campeona incansable de las familias trabajadoras" y que desempeñó una función clave en su equipo económico para superar la mayor desaceleración económica desde la Gran Depresión.
"Sus esfuerzos han ayudado a capacitar a trabajadores para empleos del futuro, proteger la salud y seguridad de los trabajadores y hacer que vuelvan al trabajo millones de estadunidenses", anotó Obama, quien le deseó "lo mejor" en sus proyectos futuros.
La hasta hoy secretaria puntualizó que en 2011 se registró el menor número de muertes relacionados con minas, en la industria en general y en la construcción. "Están en las menores cifras históricas".
"Como hija de padres que trabajaron en fábricas, pagaron cuotas a su sindicato y alcanzaron la meta de una vida de clase media, y como la primera latina en dirigir una importante agencia federal, ha sido un honor increíble servir", señaló.
Solís destacó que se siente orgullosa que más de 1,7 millones de personas han completado programas de entrenamiento laboral financiados por el gobierno federal bajo su ejercicio. (AP y Notimex)