El odio de Tuca y Cardozo
En el duelo entre Tigres y Toluca la mecha siempre la ha encendido José Saturnino Cardozo. El técnico de los rojos esta semana se ha dedicado a pregonar la grandeza choricera, por encima de los blasones felinos. Según el estratega, la grandeza se mide de acuerdo con los títulos, pero en el trasfondo hay una historia que tiene más de una década. Exactamente de 11 años atrás, cuando Cardozo era el artillero de los Diablos y Ricardo Ferretti el timonel de los Pingos.
Era el torneo de Apertura 2014, Ferretti lo recuerda a la perfección. En torno al juego choricero empezaron a aparecer pancartas con "amenzas para Rafael Lebrija (presidente en aquel momento de Toluca) y para mí. Trascendió que detrás de esas pancartas estaba Saturnino", contó hace un par de torneos el técnico de Tigres, respecto a una disputa que salió favorable a Cardozo, ya que, para el torneo de Clausura 2005, Ferretti abandonó la institución y él se mantuvo en la delantera.
Hoy, vaya que El Tuca se ha desquitado. Al menos así ha sucedido en dos ocasiones en Semifinales, la primera, Cardozo dirigiendo a Gallos, en el Apertura 2011, y Ferretti a Tigres, los felinos echaron al Querétaro. Y repitió la dosis en el Apertura 2014, de nuevo con Tigres al vencerlo, ahora Cardozo en el banquillo de los Diablos.
La paternidad americanista
La rivalidad entre Águilas y Pumas no requiere presentación: tres veces han jugado una Final con saldo positivo para América. Las últimas tres veces que se han encontrado en Liguilla, América no sólo ha eliminado a Universidad, sino que, además, se ha coronado campeón después de devorarlos. Para terminar, de las seis veces que se han encontrado en la fiesta grande, los de Coapa ha salido vencedores, en cinco oportunidades.
Fuera de la final 1990-91, que favoreció a Pumas por el gol de visitante, Pumas nunca ha podido eliminar a las Águilas ni en Semifinales, ni en Cuartos de Final. Y por supuesto, sobra hablar de la espina que significa aún, para los auriazules, aquella final 1984-85 con el polémico arbitraje de Joaquín Urrea, que estigmatizó a los amarillos respecto a su hermandad con los de negro en instancias finales.
La última gran racha americanista de seis triunfos al hilo sobre Pumas, cuando Miguel Herrera dirigía a los emplumados. Una rivalidad que para muchos aficionados americanistas, incluso, empieza a opacar la que tienen con las Chivas del Guadalajara.
El América, completo misterio
El América no dio acceso a los medios de comunicación esta semana, previo al encuentro del equipo ante Pumas, en las Semifinales de la Liguilla. El lunes y el martes permitió acceso para camarógrafos y fotógrafos, pero los jugadores y el entrenador no hablaron con la prensa, algo completamente inusual en una semana de Liguilla.