El terremoto de 7.9 grados Richter del pasado 25 de abril en Nepal liberó la energía que penetró en la atmósfera superior de la tierra, así lo reveló un software especial desarrollado por la NASA.

 

Según el Laboratorio de Propulsión a Chorro, esta energía afectó la distribución de electrones de la ionosfera y termósfera.

 

Las señales fueron captadas por un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y los científicos esperan que ayuden a comprender mejor la propagación de onda en la atmósfera y desarrollar sistemas de alerta temprana contra otros riesgos naturales como tsunamis.