Donald Trump anunció que Israel y Hamás firmaron la primera fase del llamado Plan de Paz de Medio Oriente, un proyecto diseñado por su administración y mediado por Egipto, Catar y Turquía.
El mandatario aseguró que el pacto garantizará la “liberación muy pronto de todos los rehenes” y el retiro parcial de las tropas israelíes de Gaza, lo que calificó como “los primeros pasos hacia una paz fuerte, duradera y eterna”.
El mensaje fue publicado en Truth Social minutos después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, le entregara una nota manuscrita durante un acto en la Casa Blanca.
En ella le sugería aprobar el anuncio “de inmediato”, a fin de ser el primero en hacerlo público. Las cámaras captaron el intercambio, reforzando la imagen de un presidente ansioso por consolidarse como el arquitecto visible de un posible cese del fuego tras dos años de devastación.
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Trump adelantó que podría viajar el fin de semana a Egipto —donde se desarrollan las conversaciones— y, posteriormente, a Israel, para presenciar la liberación de los rehenes y conmemorar el inicio del alto al fuego. “Haré rondas”, declaró, insinuando también una posible visita a Gaza, “si las condiciones lo permiten”.
El acuerdo, aún en fase inicial, busca transformar una guerra marcada por más de 30 mil muertes palestinas y el colapso humanitario en un proceso político incierto. En su mensaje, Trump cerró con tono mesiánico: “Bienaventurados los pacificadores”.