El año pasado, un par de meses después de recibir el Premio Imperial de Japón, el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta se despedía a los 80 años de este planeta, pero dejando obras que marcaron época.

 

Legorreta nació en 1931 y realizó estudios de arquitectura a partir de 1948 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), graduándose en 1953 y fundó en 1964 la firma Legorreta Arquitectos (Legorreta + Legorreta)

 

Trabajó como jefe del Grupo de Arquitectura Experimental en la Escuela Nacional de Arquitectura y como responsable del taller con el Arquitecto José Villagrán García, según la semblanza realizada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. (Concaculta)

A menudo, Legorreta afirmaba que él no buscaba hacer obras que tuvieran como fin imponer lo mexicano, sino que sencillamente las hacía de esa manera por ser él mismo parte de esta nación:

 

“Es como los que le ponen chile y aguacate al sushi que es japonés, eso te hace preguntarte dónde radica lo mexicano, las formas. Los colores que se usan en una obra, ya han sido utilizados en otras culturas. Entonces, qué es lo mexicano. Es cómo lo usamos”.

 

 

Fue la mente detrás del Plan Maestro del Centro Nacional de las Artes, del Conjunto Plaza Juárez frente a la Alameda Central de la Ciudad de México, del Hotel Camino Real y del Papalote Museo del Niño, entre otras obras. Aquí un video de semblanza que se realizó para el homenaje ofrecido en el Palacio de Bellas Artes al iniciar 2012.

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