A casi un mes de la inauguración de su primera gasolinera en el Estado de México, la multinacional de origen británico BP ha cerrado negociaciones comerciales para nuevas aperturas en Baja California y Sonora, como parte de su estrategia de crecimiento en el país que incluye 200 estaciones este año.
Sin precisar la cifra exacta de estaciones que abrirán en esas entidades, Álvaro Granada, director general de BP Downstream México, dijo que la marca tiene un plan de expansión agresivo para este año, que se desarrollará conforme avance la liberalización del mercado.
El 30 de marzo entró en vigor la flexibilización del mercado en esas entidades, sin embargo, dijo que desde tiempo atrás iniciaron conversaciones comerciales, algunas de las cuales ya están cerradas, para la compra de estaciones de servicio ya existentes. “Estamos a la espera de que se concrete el proceso de temporada abierta para iniciar la operación”.
La empresa mantiene su plan anunciado a principios de marzo, de contar como mil 500 gasolineras en los próximos cinco años. Para lograrlo, en un primer momento se enfocará en comprar estaciones en operación debido al tiempo que lleva la construcción de nuevos establecimiento porque implica desde la compra de terrenos hasta la obtención de licencias.
Sobre la falta de resultados de la primera temporada abierta anunciada para BC y Sonora, que permitirá a otras empresas acceder a la infraestructura de almacenamiento y transporte de Pemex, el directivo de una de las 22 precalificadas señaló que la información del regulador es que el proceso está ahora mismo en revisión.
“Estamos muy confiados y tranquilos de que tanto el regulador como las autoridades están haciendo la revisión de la información para asegurar que la temporada abierta siga su curso. Estamos tranquilos, en espera, de que nos informen”.
Destacó que parte fundamental del plan de expansión de BP en México y otros mercados es garantizar el acceso competitivo a terminales para suministrar a los clientes el mejor producto y precio. “Si traer combustible de Estados Unidos fuese la opción más conveniente no lo descartamos, aunque no necesariamente tiene que ser la prioridad”.
Sobre el robo de gasolinas en el país, mencionó que en ningún país en donde opera BP el robo de combustible es un elemento que esté en las conversaciones de la industria con el regulador. “Confío en que a medida que el mercado se liberalice y esta es una de las ventajas que trae la apertura, la situación se regularice”.
Aunado al crecimiento de su red, BP trabaja en un plan para operar en sus estaciones tiendas de conveniencia propias o con socios. Además, desarrolla un programa de fidelidad, tarjetas de combustibles, especialmente para clientes que operan flotillas, así como una plataforma dirigida al consumidor mexicano.
FRASE
En tres semanas hemos multiplicado por más de dos el volumen vendido en Satélite. Los clientes en cada acto de compra consumen más combustible, llenan los tanques (…) esto nos hace entender que confían en BP y quieren repetir”. Álvaro Granada, Director general de BP Downstream México