QUITO. «Lo peor en internet está por llegar» y ya no es una ilusión la posibilidad de un apagón analógico global, dijo ayer el español Antonio Ramos, especialista en seguridad digital, quien alertó sobre la vulnerabilidad mundial a los ciberataques en un encuentro en Quito sobre seguridad bancaria en Latinoamérica.
Según Ramos, que se autodefine como un «hacker» en un sentido positivo, internet fue creada hace unos 35 años como una herramienta funcional para brindar servicios, pero que en un principio se despreocupó por la seguridad, un olvido que ahora parece pasar factura en todo el mundo.
El especialista español, autor de varios libros sobre esta temática, ofreció ayer en la capital ecuatoriana una charla magistral en el marco del 32 Congreso Latinoamericano de Seguridad Bancaria, organizado por la Asociación de Bancos de Ecuador y por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
Ramos, al que muchos llaman un «hacker ético», recordó que el mundo ha sufrido este año dos ciberataques importantes que «han afectado a montones de grandes corporaciones» y que han llegado a paralizar puertos y edificios de oficinas.
Pero estos «no son todavía un gran ataque a gran escala», por lo que repite la frase con la que ha alertado al mundo desde hace dos años: «Lo peor en internet está por llegar».
Recordó que en la red de internet se han puesto «servicios vitales para la raza humana» como «las pensiones, la energía, los centros de logística, los aeropuertos» y muchos otros.
Si hubiese la posibilidad de atacar un sistema débil como internet, que incluso físicamente tiene su plataforma en la falla geológica de San Andrés (EU), «tendríamos un gran apagón digital. Esto está estudiado» y varios países desarrollados han empezado a elaborar planes de ciberdefensa para afrontar esta posibilidad.
Incluso «hay Gobiernos que podrían usar el internet como un campo de batalla, un arma contra otras naciones u otros países», alertó.
*edición impresa 24 Horas
caem