Cuatro empleados de un restaurante y un taxista fueron asesinados por hombres armados que los sacaron por la fuerza del vehículo y los ejecutaron en la ciudad de Acapulco, un enclave turístico del pacífico mexicano que vive un repunte de la violencia.
Un investigador de la policía local que no está autorizado a hablar con la prensa y cuyo nombre no puede ser citado dijo que los asesinatos se cometieron en la madrugada del miércoles.
Los hombres se iban a casa después de su jornada laboral, una vez cerrado el restaurante, cuando los detuvieron y ejecutaron.
Acapulco sufre un serio aumento de las cifras de homicidios, que habían descendido en 2014. En los primeros seis meses del año se han registrado 404 homicidios. La ciudad, de 800,000 habitantes, tuvo 281 en el mismo período del año pasado.
Pero el número de asesinatos aún está lejos de los 524 que se registraron en la primera mitad de 2012.
Javier Morlet Macho, un activista local que participa en el consejo consultivo de la policía de Acapulco, estima que el repunte violento se debe a la existencia de una organización que está desarrollando una «campaña de limpieza» para erradicar a sus rivales y así controlar la ciudad para sus actividades.
Considera que nada indica que los hombres asesinados tengan algo que ver con una organización criminal. Podrían haber sido asesinados porque estaban en la calle a las 02:00 horas de la madrugada.
Morlet Macho adujo que los asesinatos no eran del tipo que se da en Acapulco, que suelen ser «muy directamente dirigidos contra un particular… y estos hombres no tenían nada que ver». DM