Los padres de los 43 normalistas desaparecidos escucharon las líneas de investigación que sigue la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), que investiga el caso Iguala.
Ante la exigencia de acelerar las investigaciones para localizar a los estudiantes desaparecidos y saber qué fue lo que pasó la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, los asistentes coincidieron en aportar la cantidad de recursos que sea necesario para aprehender a todos los delincuentes que participaron en el crimen y localizar a los estudiantes.
En la reunión, que se llevó a ayer en la sede de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CODDEHUM), en Chilpancingo, el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Omar Betanzos Torres, y el titular de la Oficina de Investigación del caso Iguala, Aarón Pérez Carro, explicaron los trabajos que realizan las autoridades federales para localizar a las víctimas.
Esta fue la primera reunión tras el acuerdo que hicieron los padres de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, y la procuradora General de la República, Arely Gómez González, el pasado 30 de noviembre, de tener juntas cada 15 días en la capital de Guerrero y una vez al mes en Acapulco con el propósito de conocer los avances de la investigación.
Los funcionarios dieron detalles de los trabajos de campo y diligencias realizadas en las semanas, así como de los estudios científicos en curso para allegarse de mayores elementos que permitan saber qué pasó con los jóvenes.
En la reunión también estuvieron los doctores Carlos Beristaín y Ángela Buitrago, integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como las organizaciones de la sociedad civil representantes de los padres.