A nueve meses de la puesta en marcha del Programa Frontera Sur, ayer se dio su primera evaluación por parte del gabinete de seguridad sin abordar el tema de violencia contra los migrantes en la región.
Aunque en primera instancia se dijo que la iniciativa se enfocaría en la seguridad de los migrantes, resulta que el mejoramiento del control y la revisión aduanera, migratoria y de seguridad son las prioridades en el plan fronterizo.
En presencia de los integrantes del gabinete de seguridad y del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no dio cifras sobre la violencia contra el sector migrante pero sostuvo que las políticas públicas que conforman el programa que “se está viendo a nivel internacional" están dando resultados positivos.
“Por muchos años, nunca existió un programa o políticas públicas para la frontera sur. No había orden, no había coordinación, no se sabía quiénes entraban a México (…) Por ello, los abusos de los migrantes, hacia los migrantes eran constantes y el riesgo al que se enfrentaban era muy alto”, dijo.
Osorio insistió que los objetivos de la Frontera Sur eran: ordenar los flujos migratorios y garantizar la integridad y el respeto de los derechos humanos de los migrantes.
Pese a ello, organizaciones civiles como Movimiento Migrante Mesoamericano han acusado que la iniciativa ha implicado “una cacería de migrantes en la frontera sur”, donde sólo se ha enfocado a “perseguir, detener y deportar al mayor número de migrantes posible” tal y como denunció Rubén Figueroa, vocero de dicha organización en entrevista con este diario, en enero de este año.
Ayer, en la reunión donde también se dieron cita los gobernadores de Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Campeche, se estableció un plan de atención al tránsito fronterizo el cual recaería en la puesta en marcha de cinco centro en la región, uno de los cuales ya opera desde 2013, y el de la Trinitaria, en Comitán Chiapas el cual recientemente arrancó operaciones.
Se trata de los centros de Huixtla, que opera desde hace dos años; el de Comitán, en la Trinitaria; el de las playas de Catazajá, y los próximos a construirse Palenque y en Frontera, en Tabasco, con los que se busca, según detalló Videgaray Caso: dotar al estado mexicano de eficacia en materia de control migratorio, aduanero, seguridad, así como en funciones sanitarias y agropecuarias, un mayor y más eficiente revisión migratoria, y por consecuencia una efectiva coordinación.
De acuerdo con el titular de la SHCP, el centro de la Trinitaria implicó una inversión de 337 millones de pesos por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), mientras que en Catazajá se hizo una inversión de 387 millones de pesos, en una acción de inversión conjunta con el resto de las dependencias.
Y ese es el tercer objetivo, no solamente se trata de eficacia y eficiencia, sino de lograr una efectiva coordinación.
“Estos dos nuevos centros que apenas empiezan operaciones, identificando claramente oportunidades para hacer las cosas mejor, con una mayor coordinación, con una mayor eficacia en el uso de los recursos humanos y por supuesto presupuestales”, sostuvo el secretario de Hacienda.
Por su parte, el encargado de la política interior del país refirió que resulta la región sur la más segura del país, al registrar los indicadores delictivos más bajos en comparación con otras regiones del país.
“Hay una gran coordinación entre los gobernadores, hay políticas públicas en materia de seguridad en cada uno de los límites territoriales entre una y otra de las entidades (…) Siempre esta región se ha caracterizado por tener los índices más bajos a nivel nacional pero aquí puntualizaría que además de ser una de las regiones más seguras del país, aún y así, siguen bajando cada uno de los indicadores de los diferentes delitos que se cometen en cada uno de los estados y en toda esta región”.
