El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, aseveró que hasta la mañana de este martes, el sacerdote Miguel Ángel Machorro, está en terapia intensiva, tras haber sido agredido la tarde de ayer en la Catedral Metropolitana.

 

En entrevista para el programa «Ciro Gómez Leyva por la mañana», dijo que la vida de Miguel Ángel Machorro no está en riesgo y por ahora está fuera de peligro, «aunque también al parecer tiene unas afectaciones muy serias cervicales porque esta persona le aplicó una especie de llave para neutralizarlo.

 

«Terminando de celebrar la misa en el altar mayor, el padre Miguel, bajó a bendecir a la gente con agua bendita y es ahí cuando él volteó para regresarse al altar cuando el sujeto lo detienen e intenta degollarlo. Cuando voltea lo toma del cuello y intentó degollarlo».

 

Hugo Valdemar agregó que a pesar de que este sujeto intentó degollar al sacerdote Miguel Ángel Machorro, sí logró afectarle la vena principal del cuello y una herida muy grave cerca del pulmón, por lo que «prácticamente se nos muere ahí desangrado».

 

Detalló que el sujeto, quien actuó con una frialdad impresionante, no ha declarado ser musulmán ni pertenecer a este movimiento islámico», además de que cuando lo detuvieron dijo que se reservaba su derecho a declarar, «entonces quiere decir que tampoco está tan loco que digamos».

 

Informó que ve difícil que se refuerce la seguridad en Catedral tras este hecho, ya que tampoco se pueden encapsular a los sacerdotes; sin embargo, este martes, el Cabildo de la Catedral sostendrá una reunión para analizar esta situación.

 

aarl