Óscar Álvaro Montes de Oca narró el infierno que vivió tras ser detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con una maleta que contenía 20 kilos de cocaína que no era suya, pero por la que fue recluido en el penal federal de Tepic, Nayarit, del que salió libre este viernes.
«No podría narrar el infierno que me tocó vivir«, fueron sus primeras palabras en la conferencia de prensa en instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), de la cual es egresado.
Egresado de la carrera de Socialogía y trabajador de la UAEM, lamentó que ante la justicia «todos seamos presuntos culpables antes que inocentes».
«No puede ser que el cambio de una etiqueta (de una maleta) sea suficiente para que alguien sea acusado de tráfico de drogas«, afirmó.
Acompañado por Jorge Olvera García, Rector de la UAEM, el joven de 23 años agradeció entre lágrimas el apoyo de la sociedad y afirmó que pagará algo de lo recibido ayudando a otras víctimas del sistema judicial.
Óscar Montes de Oca señaló que conoció «muchos casos» como el suyo dentro del penal de Tepic, por lo que pedirá que «se revise caso por caso. Se trata de personas que no han tenido los medios para defenderse».
«Todos estamos expuestos a eso«, lamentó el ex egresado de la UAEM.
«No hay porqué de criminalizar a la sociedad por lo que hacen unos pocos«, explicó.
Aunque contó que no fue agredido físicamente en prisión, sí sufrió el aislamiento, «cobijas que huelen a orines y comida echada a perder«. La violencia, apuntó, «se expresa de muchas maneras».
Narró que tuvo que hacerse amigo de varios presos y encontrar su lado humano para poder sobrevivir, estimó «sumamente importante» que nadie vuelva a pasar por lo que él vivió.
El joven llamó a la sociedad a aprovechar la atención que se generó a nivel nacional por su caso y ejercer presión para que las aerolíneas y los aeropuertos establezcan mecanismos de seguridad que impidan que algo así pueda repetirse, además de recomendar a los viajeros tomar fotos o videos de su equipaje y «en ningún momento tomar una maleta que no les pertenece por más que nos presionen».
Por su parte, Jorge Olvera García, rector de la UAEM, quien acompañó al joven en la conferencia, reconoció la actuación de las autoridades y agradeció el apoyo del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, en el seguimiento del caso de unos de sus estudiantes más destacados.
Explicó que Avianca aportó pruebas contundentes e «irrefutables» que demostraron que la maleta de Óscar Montes de Oca había sido cambiada en el trayecto.
Ello fue clave para que la Procuraduría General de la República (PGR) anunciara el jueves que retiraba los cargos contra el joven, apuntó.
Sobre las denuncias presentadas por este caso ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Olvera García dijo que seguirán su curso, mientras que la familia aún deberá decidir si procederá en contra de las autoridades o la aerolínea.
La pieza de equipaje entregada en la Ciudad de México no concuerda con la que se registró en el aeropuerto de Buenos Aires, admitió la institución en un comunicado.
El joven dejó el Centro Federal de Readaptación Social Número 4 donde estuvo internado luego que el Agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR) lo consignó acusado de delitos contra la salud.
Óscar Montes de Oca viajó en un vuelo privado con sus papás, su hermana María Luisa, Sergio Ruiz Peña, asesor jurídico de la UAEM; e Hiram Raúl Piña Libien, secretario de Rectoría, quienes se trasladaron a Nayarit para recibirlo a su salida del reclusorio y acompañarlo de regreso a su tierra mexiquense.
La defensa del joven presentó como pruebas de descargo las evidencias documentales y video gráficas que entregó la aerolínea Avianca. El objetivo era comprobar que a la maleta roja con llantitas que contenía 20 kilos de cocaína le colocaron el sello de la maleta tipo camping color negro con verde de Óscar Montes de Oca.
Con estas evidencias se pudo comprobar que el equipaje del joven de 23 años de edad, originario de Santiago Tianguistenco, en el Valle de Toluca, fue cambiado al transbordar en la terminal aérea de Lima, Perú, o en Bogotá, Colombia.
Además, los amigos, parientes y autoridades de la UAEM emprendieron una campaña en redes sociales para dar a conocer la injusticia y exigir la libertad de Óscar Montes de Oca.
No es el primer caso
Este caso, que provocó gran indignación en redes sociales, no es el primero de estas características que sacude a la sociedad mexicana.
En julio de 2013, la maestra Ángel de María Soto Zárate también fue detenida en el aeropuerto capitalino por transportar 10 kilos de cocaína en una maleta que nunca reconoció como suya.
Tras una intensa campaña a favor de su liberación y evidencias de que la maleta con la droga no le pertenecía, Soto Zárate fue excarcelada cinco días después. DM
