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En estos días en los que la falta de lectura es tan evidente en la sociedad, no sólo como una práctica para el aprendizaje, sino como un medio de entretenimiento que fomenta y ejercita la imaginación, encontrarse con un libro que nos invite a leer es una tarea difícil para los que gustamos de este hábito. El fin de la lectura podría encontrarse a la vuelta de la esquina, una visión apocalíptica que no se han cansado de predecir año tras año, así como lo hicieron con la radio y el cine, sin embargo no hay que olvidar que las letras pueden perdurar.

Andrés Neuman autor de El fin de la lectura, una recopilación de 25 cuentos publicado por editorial Almadía, invita a través de un título provocador a continuar con esta afición. La palabra “Fin”, dice, engaña y seduce por ser tan sintética y polifónica, que sentencia al olvido y a la extinción, pero que “por fortuna la lectura tiene también el fin de celebrar al lector, que nos regala otro comienzo”.

AN 1En cada uno de los cuentos, Neuman nos presenta a personajes a quienes los giros de la vida los conducen al extravío, y los llevan al límite en cada una de las situaciones y circunstancias, en historias breves que contienen esa invaluable unidad de impresión y asombro.

En esta antología, Neuman lleva al lector a celebrar las cosas que no hacemos y a encontrar la belleza de la parte que no vemos. Andrés Neuman (1977) nació y pasó su infancia en Buenos Aires, desde los catorce años reside España. Ha publicado las novelas Una vez Argentina (2003), El viajero del siglo (2009) y Hablar solos (2012); así como los libros de cuentos El que espera (2000), El último minuto (2001), Alumbramiento (2006) y Hacerse el muerto (2011); Los poemarios El tobogán (2002), La canción del antílope (2003), Gotas negras (2003), Sonetos del extraño (2007), Mística abajo (2008), Patio de locos (2011) y No sé porqué (2012). Ha obtenido, entre otros, los premios Hiperión de Poesía 2000 y Alfaguara de Novela 2009. Sus libros se han traducido a doce idiomas.

En Alternópolis tuvimos la oportunidad de charlar con Andrés, y luego de los comentarios deportivos sobre el primer partido México–Nueva Zelanda, abordamos El fin de la lectura.

P: Andrés bienvenido a México

R: Muchas gracias, trabajando duro, pero me acabo de tomar un mezcal así que la realidad me sonríe más, me lo tomé mientras México metía el tercero, ¿Cuánto van?

P: 5 – 1 R: Es decir se acabó la eliminatoria?

P: Así parece, Andrés por qué publicar un libro de cuentos, cuando parece que la tendencia va hacia la novela.

R: Los libros de cuentos siempre se han publicado, no es que no haya cuentistas escribiendo y publicando cuentos, es sólo que la difusión pública de la literatura se empeña en concentrarse en las novelas, pero me apena un poco la relativa postergación del cuento, siendo que es un género que ha dado algunos de los más grandes escritores de la historia que publicaron novelas y cuentos, pero lo que ha permanecido en la memoria de los lectores son los cuentos. WP_20131113_16_49_46_SmartShoot

P: ¿Qué opinión tienes sobre que el premio Nobel de Literatura fue para una cuentista, con lo que parece que se viene una reivindicación del cuento?

R: La lectura que podemos hacer nos permite pensar en eso, pero hay muchas instancias detrás del Nobel que van orientando, formando y condicionando el gusto del lector, que me parece que el Nobel queda lejos de todas las instancias formativas, por otro lado me da mucho gusto que lo haya ganado Alice Munro, pero me parece que hay que ir a los niveles en donde se genera la respuesta literaria.

P: Ahora presentas El fin de la lectura, ¿pero cómo te sientes de publicarlo en Almadía, una editorial independiente que busca hacer del libro un objeto que se puede valorar e incluso coleccionar?

R: Hay que tener mucho cuidado con estas profecías apocalípticas, la realidad es que se venden muchos más libros impresos que digitales, pero si que estoy de acuerdo con que Almadía hace dos cosas buenas, lo primero que es producir un objeto estético, pero que encima de todo a buen precio y que tienen un diseño inconfundible, me gusta además que tengan dos capas, porque simbolizan en que consiste la lectura literaria en donde nada es lo que parece y es en las editoriales independientes es donde la literatura está más viva y se rejuvenece. ESTA ES LA MAS GRANDE

P: En la parte final del libro hablas sobre el fin de la lectura y lo abordas como la conclusión de algo, pero también como un propósito.

R: Claro, es un título con doble sentido, y me parece divertido como lo lee cada quien, una lectura irónicamente apocalíptica de lean este libro porque será el último que lean, pero también tiene el sentido del objetivo de la lectura, el titulo apunta hacia la destrucción de la lectura, y hacia la utilidad, a la vigencia de la lectura, es un título que provoca y que invita a leer el libro.

P: Andrés uno de los cuentos se llama Las cosas que no hacemos, ¿Son importantes las cosas que no hacemos?

R: Nuestra vida está orientada y condicionada más por las cosas que no hacemos que por las que hacemos, como el cuento breve esta tan influido por lo que cuenta como por lo que omite, en el caso es esta pareja del cuento, y me parecía interesante hacer un cuento de amor donde en realidad en lugar de que los amantes se salvaran la vida el uno al otro, esta cosa épica y cursi, eran dos personas que se amaban porque sistemáticamente veían pasar el día mirando una café con leche enumerando las cosas que no hacen, porque les fascina incumplir todos esos planes juntos, lo cual les genera una felicidad.

FRASES 

“Me parece divertido como lo lee cada quien, una lectura irónicamente apocalíptica de lean este libro porque será el último que lean, pero también tiene el sentido del objetivo de la lectura” “Nuestra vida está orientada y condicionada más por las cosas que no hacemos que por las que hacemos” “Hay que tener mucho cuidado con estas profecías apocalípticas, la realidad es que se venden muchos más libros impresos que digitales”