Anna Sólyom
Foto: Especial. "EL perro que seguía las estrellas" es la segunda novela de la autora húngara Anna Sólyom, publicada por VR Editoras.  

Tras conmover a propios y extraños a través de las enseñanzas que siete mininos imparten a Nagore en la historia contada en Neko Café (2020), la escritora Anna Sólyom (Budapest, Hungría), quien reside en Barcelona desde hace un tiempo, ha vuelto con El perro que seguía las estrellas (VR Editorias), su segunda novela, en la que cuenta la historia de Roshi, un golden retriever que, tras perderse en un viaje de carretera, buscará hacer todo lo posible por volver con Ingrid, su dueña, a quien la desaparición de su perro la tiene completamente desamparada.

En entrevista con este diario, la también poeta y terapeuta contó cómo fue escribir esta historia basada en un hecho real, cómo es que decidió pasar a hablar de otros de los animales más populares del planeta para contar una historia, así como de esos temas humanos que acompañan la experiencia de la historia que se cuenta: las lecciones de la vida, la resiliencia, la bondad.

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“Yo creo que soy del bando de animales, así tal cual”, dice la escritora a través de una videollamada desde su casa en Barcelona, donde reside desde hace un tiempo. “Creo efectivamente que cualquier compañero-animal que no ofrece ese gozo de poder compartir la vida con ellos, es merecido para una historia”.

El nombre de Roshi, ese sabihondo golden retriever que va dejando enseñanzas por diferentes hogares de Estados Unidos, viene de la forma en que los japoneses pronuncian la palabra “Laoshi”, que significa maestro. Parece ser una cercanía especial a los términos nipones. “Ya también en el nombre Neko que significa gato en japonés estaba presente la cultura japonesa, pues también está presente de alguna manera en este nuevo libro, El perro que seguía las estrellas, cuyo protagonista se llama Roshi, que es un perro que visita casas y ofrece enseñanzas a las personas o animales que viven en estas casas”, confiesa la autora.

El perro que seguía las estrellas - Anna Sólyom
Foto: VR Editoras.

La figura de un maestro que viaja es muy conocida en todo Japón y, también, creo que en todas nuestras culturas. Son como esos maestros que viajan y ofrecen unas enseñanzas para la gente que todavía no ha conocido esa enseñanza en particular, y como Roshi tiene que hacer un viaje muy largo para ver si puede encontrar a su amo… pues, esa es la razón por la que elegí ese nombre”, añade Sólyom.

Anna nació en Budapest, vive en Barcelona, bebe de la cultura japonesa para contar sus historias y, en el caso de esta novela, ocurre en tierras de Estados Unidos. Hay un “mix cultural” evidente. “Este forma parte de quien soy yo”, aseveró la autora. “He vivido y nací en Hungría, ahora vivió en España, también un corto tiempo viví en Santiago de Chile, y soy viajera, me encanta viajar, descubrir nuevas culturas”.

“Como soy filósofa también estudié varios tipos de filosofía y también me encantan los mitos, los cuentos que estoy rebuscando, todo, de cualquier cultura que esté visitando, y creo que también, ahora más que antes, a través de toda la lectura digital, o de otros tipos de filosofía de libros que nos pueden llegar de otras culturas, es una enseñanza muy bella que nos puede nutrir en el espíritu, así que, bueno también quise reflejar conocimiento, mi parte aventurera…”, agregó a su reflexión.

Los visos de la terapia y la salud mental en las historias de Anna Sólyom

“Yo soy una persona que tiene muy difícil elegir entre una o dos cosas: si me gustan los dos, pues quiero los dos, no me gusta elegir lo uno o lo otro. Como soy terapeuta psicosomática también trato mucho el tema de resiliencia, y creo que una historia así donde hay muchas aventuras también hay mucho dolor y sufrimiento, pero luego hay una superación de las dificultades”, apunta Anna Sólyom al respecto de sus intereses inmersos en su novela.

“Es algo que nos puede enseñar mucho sobre cómo podemos actuar nosotros mismos en situaciones en (los) que podemos sentir, en aquellos momentos, que algo está viniendo sobre nosotros, que es desbordador, pero luego podemos recoger nuestra energía, nuestras fuerzas con ayuda, que es muy importante también, y entonces ahí podemos llegar a las metas que queremos lograr”, sumó la escritora.

Aprovechó para recordar que en su primera novela también está presente el tema de las dificultades, empero señaló:

“Yo creo que somos más una comunidad que individuos, porque pertenecemos a nuestras familias, a las comunidades, a nuestros amigos, al trabajo o a otras comunidades donde compartimos curiosidades o intereses con cierto tipo de personas con quien nos gusta rodearnos, y realmente, sin nuestros tejidos sociales no seríamos quienes somos”.

La literatura como puente

“La literatura tiene un papel muy importante, creo. En mi vida seguro que sí: me acompañaron muchos libros cuando era joven, y quizá tenía menos amigos que ahora. Me recuerdo pasar muchas horas leyendo, quizá también porque era una vida más solitaria”, asevera la autora húngara sobre el papel de la literatura como vehículo de expansión. Y añade:

“Yo creo que cualquier persona puede escribir, entonces, también es muy importante saber que el papel puede cargarse con cualquier información que queramos meter en ello, y se puede jugar con las palabras y el idioma. Es una cosa súper bella que está siempre en evolución y creo que es algo muy importante para nosotros que somos un animal creativo, porque la creatividad se puede entrenar o desarrollar.

“Básicamente ese es el mensaje, también: que todo lo que sea literatura, sin importar de qué tipo de libro se trata, siempre es algo que nos va a ayudar a transformar quiénes somos a través de la lectura y a través de la creación”, concluyó.

La porosidad del idioma

Cerca del final de la conversación, Anna Sólyom recordó que hace ya bastantes años no escribe en húngaro, sino más bien en inglés o en castellano. La primera novela, por ejemplo, la escribió en inglés, y más tarde se tradujo en español; y fue lo mismo con esta novela. Al respecto, comentó:

“Creo que para escribir una novela se requiere otro tipo de manejo del idioma, y yo tengo más formación para escribir ensayos o artículos u otro tipo de cosas que me resultan más fáciles, y escribir una novela todavía es algo que tengo que estrenar en castellano, así que estoy yendo al camino”.

Redactor web en el diario 24 HORAS. Escribo y hablo de literatura. Autor en Puentes (Editorial Gato Blanco) y Escribir es un ensayo (Grupo G - Horizon y Canon Mexicana).

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