Esta semana quedaron agotadas las negociaciones con la CNTE confirmó el lunes la Secretaría de Gobernación (Segob), pero el mensaje no fue atendido. Este martes profesores de Oaxaca  reanudaron sus movilizaciones para presionar la reinstalación de las mesas de negociación con la dependencia, pero también –según dijeron-  para demostrar que el movimiento continúa.

 

Ayer, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) por tercera ocasión se trasladaron en “operación hormiga” hasta la caseta de cobro San Marcos, en la autopista México-Puebla, en donde a partir de las 10:30 permitieron el paso libre a los automovilistas.

 

Si bien desde el lunes plantearon la posibilidad, la decisión fue acordada en asamblea durante la madrugada del martes. El objetivo, señalaron los profesores, fue evaluar la fuerza del movimiento y presionar para que se reanuden las mesas de negociación en la Secretaría de Gobernación (Segob).

 

Esto, a pesar del mensaje enviado desde la semana pasada por su titular, Miguel Ángel Osorio Chong que, en reunión con la dirigencia del magisterio dejó clara la postura de la dependencia: la reforma educativa se mantiene y las demandas del magisterio serán atendidas por los gobiernos de cada una de las entidades.

 

El lunes, el anunció fue confirmado por Osorio Chong, después de que el fin de semana el magisterio acordó el inicio de las clases en Oaxaca el próximo lunes, pero sin abandonar la lucha, que continuará mediante un esquema de rotación para mantener la presencia de unos 15 mil maestros de la Sección 22 en el plantón del Monumento a la Revolución.

 

Al margen de las protestas en la capital del país, en Oaxaca, padres de familia de tres escuelas de Trinidad de Viguera marcharon rumbo al Zócalo de la capital para exigir al gobernador Gabino Cué que la sección 22 del SNTE cumpla con el ciclo escolar y que ya no realice más paros.

 

De acuerdo con la Sección 22, el calendario escolar 2013-2014 para recuperar los 40 días de clases perdidos establece que el horario de los planteles se extenderá media hora después de la salida.

 

En las escuelas de las zonas urbanas los alumnos acudirán a la escuela un sábado al mes, mientras que en las comunidades marginadas tendrán que permanecer unas horas extra en la tarde.

 

En los puentes por días festivos del 20 de noviembre, 5 de febrero, 21 de marzo, así como el del 5 y 15 de mayo las escuelas de la entidad abrirán sus puertas de manera regular.

 

Lo mismo ocurrirá los siete últimos viernes de cada mes; en lugar de realizar la Junta de Consejo Técnico, los docentes impartirán clases y acudirán los sábados a la junta, para no perder ninguna de las dos actividades.

 

BROTES ESTATALES

 

Pero la revuelta magisterial no se limitó a la capital del país. Así ocurrió en  Quintana Roo, donde parecía desactivado el conflicto.

 

Maestros pararon labores en los municipios de Othón P. Blanco (Chetumal), la capital del estado, y Bacalar, en protesta por el incumplimiento del compromiso de la titular de la Secretaría Educación y Cultura (SEC), Sara Latife Ruiz Chávez, de  suspender el proceso de reacomodos laborales en la entidad.

 

En tanto, los docentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y otras agrupaciones del gremio tomaron desde el lunes el edifico central de la SEC en Chetumal. Además, los sindicalistas sumaron a sus demandas la destitución de Ruiz Chávez.

 

Según un vocero del Comité de Lucha Magisterial de Quintana Roo, el paro en Othón P. Blanco y Bacalar involucra a 70% de las escuelas de estos municipios del sur del estado, pero anticipó que hoy se extenderá a la totalidad de los planteles.

 

Al inicio del curso escolar, los maestros del estado protagonizaron un paro de tres semanas en contra la reforma educativa y por adeudos del gobierno del estado a prestaciones.

 

Los maestros regresaron a clases el 23 de septiembre,  después de que líderes del Comité de Lucha y el gobernador Roberto Borge firmaran una minuta de acuerdo que incluyó, en el caso de los reacomodos, postergarlos al final del ciclo escolar.

 

También en el sureste, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, profesores de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como padres de familia tomaron el Congreso del estado e impidieron el acceso al edificio legislativo.

 

Por la mañana, los manifestantes ocuparon al menos cinco alcaldías de Chiapas y bloquearon los edificios de las secretarías de Educación y de Hacienda, la Subsecretaría de Educación Federalizada, ubicadas en Tuxtla Gutiérrez.

 

Los maestros en compañía de padres de familia cerraron los accesos de las presidencias municipales de Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Comitán.

 

De igual forma, grupos de estudiantes de las preparatorias del Estado No. 1 y No. 6, de la capital chiapaneca, también cerraron los planteles en apoyo al movimiento de los maestros.

 

La Sección 7 del SNTE anunció que se trata de una segunda etapa del movimiento magisterial en Chiapas que inició el pasado 28 de agosto.

 

En Veracruz, de manera particular en el municipio de Ixhuatlán de Madero, enclavado en la sierra de Huayacocotla, profesores que desean regresar a impartir clases exigen sean liberadas las carreteras tomadas por una minoría que se opone a la reforma educativa.

 

El grupo radical al no obtener el apoyo de la inmensa mayoría para la suspensión de clases en esa localidad, así como en Tlachichilco, optaron por obstaculizar los accesos principales a las cabeceras municipales y localidades aledañas, para que los profesores no puedan llegar a sus centros de trabajo.

 

Los profesores que desean dar clases denunciaron que los maestros radicales han llegado al extremo de checar vehículo por vehículo para revisar que no vaya ningún trabajador a sus escuelas, bajándolos de los taxis o camionetas de transporte público para que no llegue a sus fuentes de trabajo.

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