Acapulco.- En este lugar prácticamente no hay aglomeraciones. Quizá solo se encuentran unas 300 personas. Todas ellas llegan en camionetas de lujo, con choferes y escoltas de seguridad. Se trata de uno de los accesos especiales del Aeropuerto Internacional de Acapulco, que se encuentra aproximadamente a un kilómetro del acceso principal portuario y por donde ingresan autobuses y camiones de pasajeros.
A este lugar llegan cientos de personas que abordarán los vuelos comerciales después de haberse anotado en una lista y esperar muchas horas en el Foro Mundo Imperial. Pero en este acceso, además, la Policía Federal también destina hasta seis vuelos diarios de forma gratuita a gente que tiene casas en Punta Diamante, que llega con sus mascotas, que espera adentro de sus camionetas de lujo mientras es su turno de abordar. A gente con influencias.
Diversas zonas del municipio de Acapulco, en Guerrero, se encuentran en un estado catastrófico tras las intensas lluvias que dejó a su paso Manuel, como tormenta tropical, ahora ya huracán. Las lluvias en la región prevalecieron al menos por tres días, lo que provocó fuertes inundaciones.
Dos oficiales de la Policía Federal, uno que anotaba a las personas que apenas llegaban y otro que las dejaba pasar, no quisieron dar información. Ni siquiera su nombre.
En este lugar las personas te platican cómo hay que enlistarse para conseguir un lugar, del tiempo que han pasado, de sus principales preocupaciones, de mandar primero a su familia a la Ciudad de México. Pero eso sí, nunca lo dicen frente a las cámaras de foto o video.
Y también es un secreto a voces que aquí llegan muchas personas con contactos influyentes. Una señora le dijo a este reportero: “mira, seguro ese señor que acaba de entrar con todo y camioneta conoce gente de más arriba. Entre los ricos también hay clases”.
Y a escasos 500 metros de esa zona, justo frente al Aeropuerto Internacional de Acapulco, está el Parque Ecológico de los Viveristas, donde unas 150 familias improvisaron un albergue en la iglesia luego de que toda la colonia fue devorada por la laguna Tres Palos. Ahí, cruzando la avenida, ni agua han recibido de las autoridades.