Luego de que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció ayer por la tarde la decisión del Evo Morales de renunciar a la presidencia de Bolivia para evitar la violencia, el canciller Marcelo Ebrard anunció que, de solicitarlo, México daría asilo al ex mandatario sudamericano.
“Por lo pronto, ya que mañana (hoy) daremos a conocer con amplitud nuestra postura, reconocemos la actitud responsable del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien prefirió renunciar a exponer a su pueblo a la violencia”, escribió en primer lugar el mandatario mexicano en su cuenta en Twitter.
En tanto, el secretario de Relaciones Exteriores informó que se habían recibido 20 “personalidades del ejecutivo y legislativo de Bolivia”, en la residencia oficial mexicana en la capital de esa nación andina, de acuerdo a la tradición de asilo de México.
En otro mensaje, Ebrard requirió de la solidaridad internacional para que se respete la integridad de la sede de la embajada y residencia mexicana en la capital boliviana.
“Somos solidarios con la inviolabilidad de las representaciones diplomáticas, ahora requerimos la misma solidaridad internacional para que se respete la integridad de la sede de embajada y residencia de México en Bolivia”, escribió el canciller en cuenta de Twitter, pero ni él ni la dependencia dieron más detalles al respecto.
En tanto, al medio día de ayer, antes de conocerse la renuncia de Morales a la presidencia, López Obrador había manifestado su satisfacción por la decisión de boliviano para convocar a nuevas elecciones y con ello evitar la confrontación.
En un video que subió a su cuenta de Twitter y con la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, Quintana Roo como fondo, consideró que la decisión del mandatario andino “es un triunfo de la democracia porque siempre hay actitudes, hay afanes autoritarios, el querer resolver las cosas con la confrontación, con la violencia y el mejor método para resolver las diferencias es el método democrático”.
Apenas el 28 de octubre pasado, también en Twitter, López Obrador escribió que felicitaba al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, y de Bolivia, “quienes triunfaron en elecciones libres y democráticas en sus países”.
En su mensaje de ayer, el mandatario mexicano recordó la elección mexicana de 2006, en la que, insistió, se cometió un fraude electoral en su contra, y a pesar de su clamor por transparentar el proceso, se negaron las autoridades a hacerlo y recriminó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) su silencio en ese entonces.
LEG
