A dos años de haber concluido su mandato como gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, personaje cercano al ex presidente Enrique Peña Nieto, fue asesinado en la Ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco.

El ex mandatario estatal fue uno de los jóvenes priistas, cuyas carreras estuvieron impulsadas por el ex presidente Peña Nieto, denominados los «Golden boys«, entre los que también se encontraban los ex gobernadores, Roberto Borge de Quintana Roo, Roberto Sandoval de Nayarit, César Duarte de Chihuahua y, Javier Duarte de Veracruz.

En 2012, en la Plaza de la Liberación de la ciudad de Guadalajara, Peña Nieto arrancó su campaña en el primer minuto del 30 de marzo de 2012, acompañado del también candidato al Gobierno de Jalisco, Aristóteles Sandoval; no obstante, desde su asesinato, no ha enviado sus condolencias a los familiares del tapatío.

Los primeros en condenar el ataque contra el ex mandatario jalisciense fueron el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, quien pidió una clara investigación, así como el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien envió sus condolencias a la familia, desde la conferencia mañanera.

En octubre pasado, Sandoval Díaz renunció al cargo de secretario de Innovación y Participación Digital del CEN del PRI, por considerar que dentro del partido había personas que insistían en recurrir al pasado.

«No hay futuro posible para el PRI recurriendo al pasado. No serán los de ayer los que construyan el mañana», refirió el político que apenas hace unas semanas anunció la creación de la corriente Identidad PRI: pensemos en el futuro.

 

LEG