La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró posibles malos manejos y desvíos por más de cien millones de pesos en el ejercicio de dos fondos federales durante el último año de la gestión de Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos.
Los hallazgos corresponden a las primeras auditorías que la ASF concluyó como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2024 y que se entregaron a la Cámara de Diputados.
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Los auditores identificaron seis irregularidades graves relacionadas con el manejo de los referidos fondos, que dieron paso a un posible daño al erario que alcanza los 36 millones 900 mil pesos.
La irregularidad más grave está relacionada con el Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, donde los auditores identificaron que el llamado Instituto Estatal de Infraestructura Educativa Morelos reportó haber pagado más de 30 millones a diversos beneficiarios sin que haya una sola prueba de ello.
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Se trata de transferencias que tendrían que haberse realizado de forma electrónica pero que, según informaron las autoridades, se hicieron a través de cheques de los que no hay mayor rastro.
