La decisión de desaforar o no al diputado federal y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, depende de los diputados federales y de las pruebas que se presenten, no es un asunto político, consideró la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
“Es decisión de ellos (diputados) y tiene que sustentarse si hay pruebas o no y que no sea un asunto político sino que haya una revisión para la Sección Instructora y si hay las suficientes pruebas, les corresponde a ellos y que se evite cualquier asunto político”, declaró la titular del Ejecutivo.
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Lo anterior luego de que la Sección Instructora de la Cámara de Diputados informara que el proceso de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco está en curso y podría resolverse en 60 días, a partir de que le notifiquen de las acusaciones en su contra.
La solicitud de desafuero en contra de Blanco inició por la Fiscalía General del estado (FGE) de Morelos, entonces a cargo de Uriel Carmona Gándara debido a su presunta participación en el delito de violación en grado de tentativa en contra de su media hermana.
El lunes, el presidente de la Comisión Instructora, Hugo Eric Flores informó que ese órgano legislativo tendrá una reunión de trabajo la próxima semana para afinar detalles.
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“Este procedimiento ya inició, desde que se empezó la solicitud, tampoco se desechó, eso llegará en su momento jurídico y tenemos que concluir todas las etapas procesales”, aseguró Hugo Erick Flores.
