La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde aseguró que en su partido no hay influyentismo, por lo que ninguna persona puede hablar a funcionarios públicos para pedir favores, como denunció el titular de la Profeco, Iván Escalante, durante una reunión con diputados federales.
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“Que llamen y me pidan un favor, no procede, no hay influyentismo, no puede haber tráfico de influencias, ya lo dijo la presidenta y lo dejó clarísimo el titular de Profeco”, declaró en conferencia de prensa.
La dirigente partidista consideró que si hay “algún despistado o despistada que piensa que llamándole va a conseguir ayudar a un amigo, vive en otra realidad; aquí no hay influyentismo, no importa quién me llame”, advirtió.
Lo anterior luego de que Iván Escalante pidiera a los diputados federales abstenerse de llamarle para pedirle favores para evitar que sus amigos resulten sancionados por su dependencia.
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En la reunión con legisladores, acusó que diputados se han acercado para evitar que clausure gasolineras, incluso detalló que cuando personal a su cargo hizo una inspección en un restaurante “muy fifí” y encontraron evidencia para colocar sellos, varios funcionarios de todos los niveles de gobierno le hablaron para evitar la sanción, sin embargo él consultó a la presidenta, Claudia Sheinbaum y dio la orden de colocar los sellos en el establecimiento.
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