Laura Martínez, de 28 años, asegura que su vida dio un giro de 180 grados cuando enfermó de Covid-19. En un principio no creía en la enfermedad y siguió su vida normal, salía a pasear con su novio, iban a las fiestas familiares y a trabajar, nunca consideró importante el uso del cubrebocas.
En una ocasión, llegó a la tienda donde trabajaba una familia preguntando por pastillas para el resfriado, pues uno de ellos presentaba dolor de garganta; y les entregó los productos.
Días después, Laura empezó con tos, pero no le tomó importancia hasta que una madrugada sintió un fuerte dolor en el pecho que le impedía respirar; llamó a su novio y llegó al área de Urgencias del hospital de las Américas en Ecatepec.
Ahí, la diagnosticaron con SARS-CoV-2 y estuvo aislada durante 40 días; los peores de su vida -- narró a 24 HORAS--, al estar incomunicada e intubada.
La mujer cuenta que tras salir de alta del nosocomio, necesitó oxigeno durante un mes, no podía mantenerse de pie por mucho tiempo, y su novio tuvo que pedir un préstamo para sobrellevar los gastos de la casa y de su recuperación.
Luego de su recuperación, Laura quiso regresar a su trabajo, pero la tienda fue suspendida por no acatar las normas de seguridad; sus empleadores se negaron a darle una liquidación por faltar injustificadamente y se registraron problemas familiares.
Relata que su hermana la culpa del contagio y fallecimiento de su tío, quien dio positivo a Covid; y que con el diagnóstico también se ha mantenido alejada de sus seres queridos, así como de su novio: cada uno se cocina sus alimentos y se comunican por medio del celular, por lo que se está acostumbrando a esa nueva normalidad.
AR
![Greiser Meza](https://secure.gravatar.com/avatar/e1e6489e1e618e1ef37f2b5d1d6bae55?s=100&d=https%3A%2F%2F24-horas.mx%2Fwp-content%2Fuploads%2Fmexico%2F%2F2025%2F01%2Flogo_24h_2025-1-150x150.png&r=g)