El narcotraficante Óscar «Lobo» Valencia aseguró este lunes en un tribunal de Nueva York que pagó «más de 10 millones de dólares en efectivo» al exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna, que está siendo juzgado por sus presuntos lazos con el cártel de Sinaloa para enviar droga a Estados Unidos.
«Le di más de 10 millones en efectivo procedente de la droga», dijo el testigo de la fiscalía, en el juicio al funcionario mexicano de más alto nivel que ha pasado por el banquillo de la justicia estadounidense.
Valencia, que admitió haber enviado a Estados Unidos «más de 100.000 kilos de cocaína», contó que se había reunido personalmente dos veces con García Luna y que la última, cuando era jefe de las fuerzas de seguridad del país, encargadas de luchar contra el narcotráfico, acudió a las oficinas de un negocio de lavado de autos de un amigo en Guadalajara.
«Para poder tener la reunión tuvimos que pagar 500.000 dólares para verle a través de (Luis) Cárdena Palomino», su hombre de confianza en la secretaría, dijo el testigo, vestido con buzo amarillo de carcelario.
Se reunieron durante unos «15 minutos». «¿Le dio dinero a García Luna?», le preguntó la asistente de fiscal Marietou Diouf. «Teníamos que darle 3 millones de dólares» en total, dijo el testigo, aunque admitió que fue su «compadre ‘El Pilo'», dueño del negocio, quien le dio la parte que faltaba «en la parte de abajo» del local.
El testigo, detenido por la policía mexicana en octubre de 2009, aseguró que se había reunido en otra ocasión con el alto funcionario en una casa de Arturo Beltrán Leyva, después de un operativo en el puerto de Manzanillo, en 2007, en el que la marina decomisó al menos 20 toneladas de cocaína, tras un supuesto aviso de las autoridades estadounidenses, en dos cargamentos distintos que estaban destinados al propio Lobo, entonces jefe del cartel de los Valencia, y al líder de los Beltrán Leyva.
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García Luna recibía «dinero en metálico», dijo Lobo.
La primera vez fue en 2006. «Nos dijeron que teníamos que colaborar en una polla (recaudación) para asegurarnos el apoyo de las fuerzas de seguridad para el paso de la droga», explicó «lobo» Valencia, quien aseguró haber entregado entonces 2,5 millones de dólares.
Según él, también pagaban coimas a «otros funcionarios del gobierno», así como a autoridades municipales, agentes de la policía federal y responsables de los puertos y aeropuertos para que los «dejaran sacar los cargamentos» de droga. El aeropuerto de la capital mexicana era una de las principales puertas de entrada de la droga procedente de Colombia en el país, aseguró.
Lobo corrobora el testimonio del primer testigo de la fiscalía, Sergio Villarreal Barragán, «El Grande», que desgranó la semana pasada los supuestos pagos al arquitecto de la guerra contra las drogas en el gobierno de Felipe Calderón, que está acusado de haber ayudado al cartel de Sinaloa de Joaquín «Chapo» Guzmán a introducir más de 53 toneladas de cocaína en Estados Unidos.
JC