El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, las leyes secundarías en materia energética con 332 votos a favor y 83 en contra, la reforma que busca fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La reforma estipula que las leyes de empresas públicas del Estado para la CFE y Pemex tienen como finalidad regular su organización, administración, funcionamiento, operación, control, evaluación y rendición de cuentas como empresas públicas, así como establecer su régimen especial.
Son 10 iniciativas que integraron en un solo dictamen y modifican a la Ley de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Ley de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Ley de Planeación y Transición Energética, la Ley del Sector Eléctrico, la Ley de Hidrocarburos y la Ley de la Comisión Nacional de Energía.
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Asimismo, armoniza otras leyes en las que se permite la participación del sector privado, pero con la limitación máxima de generar hasta el 46% de energía eléctrica en México.
Oposición tachó la reforma como retrógrada

Durante el debate, José Guillermo Anaya, diputado federal del PAN, tachó la reforma como retrógrada, que va en perjuicio de la economía de las familias mexicanas y no hace más eficiente a Pemex y la CFE.
“Sin ninguna mejoría para la economía mexicana, sino todo lo contrario. No hacen más eficiente ni a la CFE ni a Pemex, empresas con alta contaminación, deficiente gestión por parte de estas paraestatales. No aseguran la operatividad del abastecimiento energético”, subrayó.
El legislador consideró un despropósito con mayor corrupción, más ineficiencia, burocracia y dejan en un estado de indefensión a todo el sector privado que trabajará en falsa deslealtad y en una competencia desleal.
“Debemos dejar atrás esas nubes negras ideológicas, retrógradas y debemos de heredar, en cambio, un país más limpio para nuestros hijos. Debemos de entender que sin energía no hay crecimiento, sin crecimiento no hay oportunidades y sin oportunidades no hay una mejor calidad de vida para nuestras familias. Un país sin energía es un país inválido, y hacia allá nos dirigimos”, aseguró.
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Por su parte, el diputado Mario Calzada, del grupo parlamentario del PRI, refirió que son reformas al vapor, que no tienen un mayor análisis en temas trascendentales como el sector energético para el país.
Recalcó, que las leyes secundarias en materia energética que se proponen representan un retroceso para el sector, ya que afecta la competitividad, limitan la inversión y ponen en riesgo el bienestar económico de los mexicanos
“La costumbre del partido mayoritario aquí en esta Cámara de Diputados, lo único que preocupa, lo único que provoca es que se siga legislando con errores, con lagunas y que perjudican a millones de mexicanas y de mexicanos”, externó.

Reportera de la sección México en el diario 24 HORAS. Enfocada en temas de investigación y transparencia. Abordo temas nacionales e interculturales.