La menor Aleyda Guadalupe presentó uno de esos 200 casos raros que hay en todo el mundo, al tener dos úteros que le ocasionaron múltiples dolores y constantes ingresos al hospital.
A esta condición se le conoce como Síndrome de Herlyn Werner Wunderlich y viene acompañada de una triada de alteraciones anatómicas: doble útero, presencia de un solo riñón y vagina ciega, es decir, tiene el conducto vaginal pero uno de los úteros no tiene salida.
Con cirugía robótica le fue retirado el útero infuncional a la menor, ya que le había ocasionado múltiples adherencias, y se cerró el conducto vaginal al útero afectado, explicaron especialista del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Médicos del Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, encabezados por Lincy Laura Cruz Sánchez, bióloga de la reproducción y cirujana laparoscopista ginecológica, comentaron que la menor entró a cirugía por sospecha de quistes y se encontraron con el Síndrome.
Médicos especialistas del HR “Gral. Ignacio Zaragoza” detectaron en la menor Aleyda Guadalupe Silva, “útero didelfo”, es decir, dos úteros, uno de ellos no funcional, el cual lograron extirpar con éxito mediante cirugía robótica. pic.twitter.com/yeKHeRb6jy
— ISSSTE (@ISSSTE_mx) 28 de marzo de 2019
En conferencia de prensa, Cruz Sánchez indicó que fue un procedimiento complicado y de alto riesgo que se realizó con el robot Da Vinci SI, logrando la preservación del útero sano y las estructuras anatómicas reproductivas y urológicas.
Detalló que la presencia de dos úteros en mujeres es de muy baja incidencia, “solo hay 200 casos reportados en la literatura mundial”. Con la cirugía se liberó a la niña de un dolor de espalda y abdominal agudo e incapacitante, que durante seis meses le ocasionó faltas recurrentes a la escuela y varios ingresos hospitalarios.
Esta malformación puede ocasionar infertilidad o que el útero no funcional se llene de sangre y pus y provoque infecciones a órganos colindantes, lo que amerita una cirugía de urgencia.
Aleyda Guadalupe, quien radica en Ixtapaluca, Estado de México y cursa el segundo de secundaria, agradeció a los médicos del ISSSTE la atención que le dieron porque sufría de dolores “tan fuertes que creía que me iba a morir”.
gac