La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), refirió que las edades más tempranas que se han identificado en el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos delictivos y organizaciones criminales en México van entre los 7, 8 y 9 años de edad, los cuales son enganchados a través de alguna droga y que enfilan las listas del narco con diferentes rangos, entre ellos, el puesto de sicarios.
Las autoridades han identificado que niños, niñas y adolescentes dentro de las organizaciones delictivas y el crimen organizado ejercen distintos cargos y jerarquías. Entre ellos destacan puestos como “puntero” o “pilero”, encargados de conseguir las pilas para las grabadoras o los dispositivos de comunicación.
Te puede interesar: Cancelan fiesta patronal en San Pedro Mártir tras explosión de pirotecnia
También se encuentra el puesto de “halcón”, responsables de vigilar que todo esté en orden y de dar señales de alerta en la zona de control del grupo delictivo. Los “tenderos” son los que fungen como representante en algún punto de venta de droga. En otra área los “cocineros”, se encargan de meter en ácido a las personas para desintegrar sus cuerpos.
Sin embargo, el crimen organizado asigna a algunos niños reclutados el puesto de sicario, uno de los más relevantes y con mayor jerarquía. Con el tiempo, pueden ascender a comandantes, jefes de plaza e incluso convertirse en jefes mayores, líderes de toda una célula.
Psicología de los niños sicarios
Por su parte, Dulce Leal, directora de incidencia y política pública de Reinserta compartió que los niños sicarios viven una tortura psicológica “brutal”. Compartió que en su documentación observaron que los niños y jóvenes se disocian y ocurre una pérdida de la identidad, las secuelas pueden ser de por vida sino existe un acompañamiento.
“Muchos de estos jóvenes que participaron en estos eventos, en alguna etapa de su vida se disocian. Hay como una despersonificación de lo que ocurrió. Como que lo piensan como si hubiese sido otra persona quien lo hubiera hecho, existe un mecanismo de trauma, de sobrevivencia, hay una pérdida de la identidad”, dijo.
Te puede interesar: Yasmín Esquivel se reúne con habitantes de la Magdalena Contreras
Aunque el Gobierno federal no ha publicado cifras oficiales sobre cuántos niños recluta y utiliza el crimen organizado, Tania Ramírez, directora ejecutiva de Redim, señaló que el organismo civil estima que entre 250 y 400 mil infantes corren riesgo de terminar en manos de estos grupos.
El crimen organizado ve como una de sus mayores ventajas incluir a niños en sus células delictivas porque, al ser menores de edad, solo pasan poco tiempo en centros tutelares, y al cumplir la mayoría de edad, las autoridades limpian su historial delictivo.
Entre los factores que predominan en el reclutamiento de niños se encuentran el abandono, la violencia familiar, la pobreza y la cercanía a zonas con presencia de grupos delictivos.
Respecto a la ubicación, los grupos criminales también reclutan a infantes como "niños burreros", es decir, menores que transportan drogas y otros tipos de contrabando a través de la frontera o en otras zonas.
Formas de reclutamiento y otros delitos
Especialistas alertan que otras formas de reclutamiento para atraer a niños y adolescentes, son a través de videojuegos y plataformas digitales.
“Por medio de redes sociales o de alguna plataforma digital, te hacen acudir a algún estado o ciudad capital y después de eso ya no se vuelve a tener contacto con las personas y también los juegos en la red van generando vínculos y luego se pasa de la red digital a un medio más privado de de plática.
Asimismo, integrantes de la organización World Vision con sede en Tijuana señalaron que en la actualidad los grupos criminales obligan a grupos de niños a situarse en el paso con Estados Unidos y vender todo tipo de artículos, así como para pedir limosnas y explotarlos.

Reportera de la sección México en el diario 24 HORAS. Enfocada en temas de investigación y transparencia. Abordo temas nacionales e interculturales.