En un lunes bien y de buenas, el presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo se dio la oportunidad de bromear, sino también fue abierto con su agenda, pese a que llega a la tercera semana de noviembre con la inundación de Tabasco y más 98 mil fallecidos por Covid-19, a cuestas.
Luego de destacar el porqué cada lunes se da el quién es quién en los precios de los combustibles e ironizar por enésima vez con el plantón del Frente Nacional AntiAMLO (Frena), López Obrador justificó no sólo el porqué decidió inundar a sus paisanos chontales, sino por qué no ha metido los pies en la tragedia de Tabasco.
“Ahora me dicen: ‘a ver, mójese’, pues no me puedo mojar nada más por la foto. No, estoy haciendo lo que corresponde, que eso ayuda más. Además, le digo a mis paisanos: nada más para tomarme la foto, me mojo, me enfermo y qué se gana con eso. O que no guarde yo la sana distancia y me enferme de Covid, tampoco”.
Al dar turno a un asistente que aseguró haber quedado pendiente desde La Mañanera del viernes, el anfitrión topó la frase larga: “Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, su servidor Carlos Pozos, reportero de Lord Molécula, gracias por permitirme el alto honor de estar en este ejercicio de comunicación circular Presidente, donde se abordan temas de interés para nuestra patria”.
Ésta le abrió la agenda del Jefe del Ejecutivo, pues respondió de forma afirmativa a la entrevista que le pidió justificando que de ello dependía su titulación como maestro en Periodismo político de la escuela Carlos Septién, así que instruyó al vocero Jesús Ramírez, ponerle fecha.
Desde que es Presidente, el tabasqueño sólo ha dado cinco entrevistas a medios de comunicación: dos a La Jornada, una a Bloomberg, una al productor Epigmenio Ibarra y una a Grupo Acir, este último medio de comunicación incluso hizo una serie de peticiones durante casi cuatro meses, en cada vuelo comercial que tomó con el Presidente para cubrir sus giras de fin de semana, hasta que por fin se la dio el 13 de marzo de 2019.
Además de eso, personal de Comunicación Social le consintió al autonombrado Lord Molécula apropiarse del micrófono hasta para ocho preguntas y peticiones, las cuales por supuesto –parafraseándolo– no fueron de interés para la patria.
Con ello, el que también asegura ser columnista de una revista rompió el reglamento de la conferencia, que prevé limitarse a dos preguntas y no tratar asuntos personales ni propuestas, pues de lo contrario será suspendido.
Al dar respuesta a la serie de preguntas, López Obrador precisamente tocó el tema de los aduladores: “El general (Lázaro) Cárdenas le tenía amor al pueblo, ese es el ejemplo a seguir, no el de los Presidentes presumidos, fantoches, prepotentes que se trasladaban con cortes, rodeados de alcahuetes y de lambiscones”.
En dos horas, una pregunta en torno al bloqueo de casetas dio oportunidad al mandatario para sacar nuevamente su pañuelito blanco, y decir a los conservadores que se acabó con “la sangría de la corrupción”.
En tanto, externó que sería pérdida de tiempo leer una entrevista en la que Pablo Hiriart lo critica: “No la leí, eso sí, tampoco estoy obligado a eso, por salud mental. Vi el titular y ya, pues imagina, ya para qué la leo, o sea, como cuando colecciona figuritas: esa ya la tengo”.
Quien como cada lunes no consiguió hacer reír al Presidente con sus chistes y fallido humor negro fue el procurador del Consumidor, Ricardo Sheffield, quien en este lunes recomendó a los consumidores no optar por el alcohol durante el Buen Fin: “Cómprense un libro, dura más que una botella”, exclamó sin suscitar alguna reacción del mandatario.
fahl