Roberto González, ciudadano que quedó parapléjico luego de una presunta agresión por parte de sus vecinos, protestó a las afueras de la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador. El empresario, quien vivía en Playa del Carmen, llegó en camilla a bordo de una ambulancia.
El ataque ocurrió en enero de 2017, cuando María Fernanda Salcedo, una de las agresoras, sacó a pasear a su perro sin correa dentro de un condominio: “mi esposo le dijo que por favor controlara a su perro y ella sin más se retiró”, explicó Rosalía Pérez, esposa del afectado.
Luego, el marido de la mujer, Rodrigo Galán, regresó al punto, iniciando la golpiza que dejó a Roberto inmovilizado del cuello para abajo.
Pérez afirmó que se demandó a los agresores, pero están libres porque presentaron un amparo: “Nosotros lo que queremos es justicia, el caso se lleve sin impunidad y sin corrupción”.
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