Foto: Cuartoscuro El candidato mantiene desde hace semanas un tenso pulso con el empresariado, que desencadenó publicaciones de importantes entes como el Consejo Mexicano de Negocios  

El tercer hombre más rico de México, Alberto Baillères, pidió a los empleados de las tiendas del Palacio de Hierro no votar por el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, según informó hoy El Financiero Bloomberg.

 

De acuerdo con la investigación, la pasada semana la empresa Palacio de Hierro, que reúne en sus almacenes muchas firmas de lujo, reunió a su personal del centro en Perisur, en Ciudad de México, para darles un mensaje de 40 minutos en que pedía el voto útil para aquel candidato que pueda vencer al izquierdista.

 

Según recoge el artículo, la empresa les instó a votar por aspirantes que preserven el sistema económico, y así poder seguir empleándolos.

 

Baillères es también propietario de Industrias Peñoles, la segunda minera más grande de México, y controla la aseguradora Grupo Nacional Provincial, entre otras. De acuerdo con la lista Forbes 2018, acumula una riqueza de 10.700 millones de dólares.

 

El empresario se suma así a la petición que este martes hizo Grupo México, tercer productor de cobre del mundo, a sus empleados a «votar con inteligencia» el 1 de julio, al alertar que una estatización de empresas aplicada por el nuevo presidente causaría retroceso en el país.

 

«Recientemente, hemos escuchado con preocupación propuestas de estatización de empresas, la derogación de las reformas energética y educativa que serían un retroceso de décadas», dijo la minera en una carta a sus empleados, colaboradores y accionistas, firmada por su presidente Germán Larrea.

 

«Entiendo la preocupación de Larrea porque ha sido de los empresarios predilectos de este periodo neoliberal. Es un empresario y un buen traficante de influencias», respondió López Obrador este martes en un mitin en Poza Rica, Veracruz.

 

Larrea y Baillères forman parte del grupo de poderosos empresarios a los que López Obrador, líder en las encuestas, acusó a inicios de mayo de ser una «minoría rapaz» que tiene controladas las instancias de Gobierno y trabaja estratégicamente para evitar su victoria, incluso apoyando «fraudes electorales».

 

El candidato mantiene desde hace semanas un tenso pulso con el empresariado, que desencadenó publicaciones de importantes entes como el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), acusando a López Obrador de «ataques personales», o el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) junto a varios centenares de organismos, que pidieron un «liderazgo que convoque a la unidad».

 

El 1 de julio están llamados a las urnas 89 millones de personas para elegir al presidente de México, los diputados, los senadores, ocho gobernadores y el jefe de Gobierno de Ciudad de México, entre otros 3.400 cargos.

 

López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), compite por la Presidencia contra Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN); José Antonio Meade, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el independiente Jaime Rodríguez Calderón.

 

dca