El Delegado Federal de los Programas Estratégicos de Desarrollo en Quintana Roo, Arturo Abreu, descartó que los gobernadores panistas sean rebeldes al rechazar las figuras de los Delegados Federales.
«Yo considero que no son rebeldes, ellos tienen que actuar como partido, están en oposición en este momento. Ya nos tocó a nosotros ser oposición en un tiempo, en bastante tiempo».
Expresó que los panistas están tienen toda la razón querer poner sus ideales.
Dijo que los gobernadores serán los coordinares de los comités y comisiones de seguridad.
«A mí sólo me toca ser el secretario técnico, el que va tomar la opinión, el informe de los policías del estado, los policías federales, de Marina, del Ejercito».
Respecto a las declaraciones del senador Félix Salgado Macedonio, el Delegado expresó no creer que ocurra la desaparición de poderes en los estados, debido a que estos son libres y soberanos.
Afirmó que su relación con el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, es «de primera».
«Ha sido de primera desde el día que me presenté con él».
Los gobernadores trabajarán las políticas de seguridad de manera conjunta con el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador; indicó Arturo Abreu.
Negó que el Mando Único Estatal vaya a desaparecer, ya que los Estados son libres y soberanos.
Rechazó la idea de que las figuras llamadas como Super delegados vayan a formar parte de un poder absoluto para Morena, al sumarse a la mayoría que el partido tienen en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.
«Más que tener facultades voy a tener obligaciones, por lo que obligación de nuestra parte cumplir con lo que ha dicho el licenciado Andrés Manuel y para mi es una obligación y deber espiritual y moral, o como quieran decirle, pero vengo a cumplir», expresó.
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