En ranchos de Durango, los ganaderos enfrentan una presión silenciosa: vender todas sus cabezas de ganado a un solo comprador, a un precio más bajo que el del mercado; no hay amenazas abiertas ni armas de por medio, pero la “oferta” llega de tal forma que pocos se atreven a desafiar.
Manuel Núñez Carrillo, director de la empresa Pa´Lante, dedicada a la compra de ganado en Durango, explicó en entrevista con 24 HORAS que en la región hay quienes buscan monopolizar la venta y existen amenazas veladas para decomisar los becerros a quienes busquen ofertar sus cabezas por otros lados.
La situación recuerda a El Padrino, de Mario Puzo, una invitación disfrazada de un trato justo para las partes, pero que en la práctica cierra toda posibilidad de negociación real, “una oferta que no se puede rechazar”.
'Acuerdo comercial'
Lo que se presenta como un acuerdo comercial, en realidad busca reconfigurar el poder económico en el campo duranguense bajo una lógica de dominación, sin necesidad de violencia… por ahora.
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De la nada, 35 comerciantes de ganado de cuatro municipios los incorporaron a un grupo de WhatsApp organizado por quien busca monopolizar las compra-venta en la región.
En uno de los mensajes, los administradores comentan: “Si necesitan dinero por adelantado, vengan, aquí tenemos”, adjuntando una fotografía con pacas de efectivo.
En contraste, en otro advierten: “Señores, les avisamos que el ganado solo debe venir para acá y estamos enterados de que algunos de ustedes han estado vendiendo ganadito a otras partes, ya a una persona se le decomisaron unos becerritos, mejor evítense esos problemas”.
Por supuesto, el ganado debe venderse al presunto acaparador de 60 a 65 pesos el kilo, un precio inferior al del mercado, lo que potenciaría sus ganancias al momento de ser el único vendedor en la zona.
Señalan como responsable a dueño del Rancho El Lago
Núñez señala directamente a Jesús Félix Madueño, quien ante la Senasica aparece en junio pasado como dueño del Rancho El Lago, en el municipio de Nombre de Dios, Durango, un pueblo donde la mayoría de casas son de un piso y el 40% de la población vive en pobreza moderada.
Pero para su “negocio”, instruyó a los ganaderos a llevar sus cabezas a la venta a Corrales Minerva, en Victoria de Durango, donde aparece registrado como acopiador ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del estado.
La función principal de un acopiador consiste en comprar animales o productos derivados directamente a los pequeños y medianos productores, para luego “acopiarlos” en grandes volúmenes que pueda revender a engordadores, empacadoras, rastros, exportadores o grandes comercializadores.
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Muchos ganaderos cedieron a la presión, ante las palabras firmes, las fotos enviadas por WhatsApp de fajos de billetes en los asientos de una camioneta y las explicaciones sosegadas de Félix Madueño de la conveniencia de venderle sólo a él y todos “trabajar” parejo en una misma dirección.
Alzan la voz en Durango
Excepto Manuel, quien respondió negativamente, alzó la voz y buscó a los medios y a las autoridades exigiendo poder trabajar como lo ha hecho siempre, comprando cuándo, cómo y a quien quiera al precio del mercado.
Poco a poco, su voz se abrió paso entre las autoridades federales, estatales y militares, quienes se pusieron a sus órdenes, le dieron números de contacto y prometieron investigar el asunto.
“No dejaremos que en Durango pasen las cosas que suceden en otros estados. Vamos a proteger la agricultura, la ganadería y el comercio con toda la fuerza de la ley”, dijo en días recientes el gobernador del estado, Esteban Villegas Villarreal, entrevistado por la prensa local, una vez que Nuñez alzó la voz.
Manuel se enteró hace poco de la muerte de Bernardo Bravo, líder limonero en Michoacán, asesinado por alzar la voz contra las extorsiones y cobros de piso a los productores del Valle de Apatzingán.
“Claro que tengo miedo, no fuera humano si no tuviera miedo… Mínimo 40 amigos me han mandado el reportaje del muchacho este del limón. El que defendía los derechos de los limoneros”.
“Les contesto a mis amigos y les digo: 'Oigan, ya me siento más amenazado por ustedes que por quienes quieren que por los que quieren acaparar el mercado, porque todos ustedes me lo han mandado'".
Pero alguien tiene que alzar la voz.
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Extorsión impacta en precios: experto
El doctor Fernando Jiménez, especialista en Prevención del Terrorismo en el Colegio de Jalisco, explicó que cuando ciertos sectores productivos sufren de extorsión se presentan consecuencias en la producción, adquisición de bienes, comercio, el consumo y la economía nacional.
Aseguró que en el caso de Durango, la captura de procesos productivos limita a los empresarios, ya sea para mover, producir o vender sus productos, algo que en diversos sectores se observa en todo el país, en distintas escalas.
Incluso, puede llegar
“Un ejemplo, algún producto de hortaliza, que de repente empieza a subir mucho la extorsión a los productores, de repente puede presentarse una escasez del producto. Ya no solo un aumento del precio para poder cubrir las extorsiones, sino que podría llegar inclusive a que se deje de producir o parar la producción y entonces generar una escasez”, explicó a 24 HORAS.
Remarcó que las autoridades acostumbran a investigar poco, pues no son delitos que se hagan en la vía pública, o en los que se ejerza en primera instancia la violencia.