Después que la gestión de Donald Trump arrancó con las redadas migratorias, en escuelas, hospitales e iglesias, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con esta acción de la política migratoria del republicano.
“No estamos de acuerdo. Para proteger a nuestros connacionales están los consulados, que el canciller está dedicado, la mayor parte del tiempo a estar coordinado con los Cónsules, y un equipo también para ver el tema de atención telefónica y todo ellos para el apoyo legal”, comentó.
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Desde Palacio Nacional, la mandataria reiteró que el Gobierno de México puso en marcha una estrategia para atender el retorno de los connacionales, por lo que se han colocado centros de atención al migrante, los cuales estarían habilitados en su totalidad en tres días.
“El número de personas que llega a la frontera norte ha disminuido de manera importante, esto es muy relevante porque es un trabajo al que le pusimos mucha atención desde que llegamos al Gobierno”, mencionó.
En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum descartó que México esté funcionando como un tercer país seguro, como se ha estado especulando, y aclaró que su administración da un trato humanitario a los migrantes.
“(Para) el tercer país, tiene que haber una firma, digamos (un acuerdo bilateral). Nosotros en este caso si hay una persona que está en la frontera norte… ayer estaba a menos 7 grados en Chihuahua, cómo un gobierno va a dejar a una persona a menos 7 grados, entonces se les ofrece una atención humanitaria”, concluyó.
