TEGUCIGALPA. Estados Unidos deportó hoy a 66 hondureños migrantes,35 de ellos menores de edad, con lo que la cifra de retornados por las autoridades estadunidenses en la última semana llegó a 106.
Los repatriados, 35 menores y 31 madres, llegaron a la norteña ciudad de San Pedro Sula, donde fueron recibidos por la primera dama de Honduras, Ana García, y otros funcionarios del país centroamericano.
García dijo a los periodistas que los deportados llegaron al país "con mucha tristeza, preocupados y en su mayoría endeudados".
La esposa del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, instó a los hondureños y a la comunidad internacional a "construir un plan de desarrollo" que permita mejorar las condiciones de vida y combatir "las causas estructurales" que provocan la migración forzada.
Este es el segundo vuelo que llega a Honduras con menores y madres deportadas de Estados Unidos donde, según las autoridades locales, viven más de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados.
El pasado día 14 la primera dama hondureña recibió en San Pedro Sula a 40 compatriotas, 22 menores y 18 madres, todos provenientes de El Paso, Texas.
García indicó que a los repatriados se les brinda atención médica y psicológica, así como pasajes para que regresen a sus lugares de origen.
Además, hizo un nuevo llamamiento a los padres de familia para que "no expongan" la vida e integridad de los menores que emigran solos de manera ilegal a Estados Unidos, ya que la ruta que recorren es "peligrosa".
La primera dama anunció que la próxima semana el gobierno realizará en Tegucigalpa y San Pedro Sula, un maratón por radio y televisión en favor de los migrantes hondureños que llegan deportados de Estados Unidos y México.