Los 50 niños migrantes que cruzaron ilegalmente la frontera de Estados Unidos con México y que fueron reubicados este año en el estado de Oregon son bienvenidos, dijo el viernes gobernador John Kitzhaber.

 

Kitzhaber indicó que el estado seguirá dando la bienvenida a los niños que huyen de la violencia y la adversidad mientras esperan a que el Congreso cambie las políticas migratorias. Agregó que los niños «no deben convertirse en un tema político».

 

El Departamento de Salud y Servicios Humanos dio a conocer información el jueves sobre los niños migrantes reubicados.

 

Washington recibió a 211 menores.