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Una extraña ceremonia

Mariachis y matracas los dejaron para otra ocasión –incluso el discurso de su propio candidato-. Sólo el brazo al frente y el pulgar hacia arriba –negada toda posibilidad de que éste se volviese hacia abajo, por supuesto-, junto con un coro final a la voz de “¡vamos a ganar!”, los priistas sellaban ayer la conmemoración […]

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