Managua.– El número de «presos políticos» en Nicaragua ascendió a 602 desde el estallido social del 18 de abril pasado, hace exactamente siete meses, que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega, informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Hasta ahora la cifra estimada de «presos políticos» en Nicaragua era de entre 552 y 558, que manejaba la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia desde el 4 de noviembre.
La cantidad de personas capturadas tras haber participado en manifestaciones contra el mandatario creció debido a que la «represión contra la población que ha protestado cívicamente» continúa, según el Cenidh.
El Gobierno de Nicaragua, que no reconoce «presos políticos», informó hace varias semanas la captura de 273 reos, los que califica como «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes».
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
La crisis que vive Nicaragua desde el estallido social de abril pasado, ha dejado entre 325 y 535 muertos, según organismos humanitarios.
Ortega no reconoce responsabilidad y sostiene que derrotó un intento de «golpe de Estado».
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia debido al saldo mortal en las manifestaciones.
LEG