El Reino Unido condenó a seis años y cuatro meses de prisión a Lydia Mugambe, jueza de la ONU, por esclavitud moderna.
Especial | El Reino Unido condenó a seis años y cuatro meses de prisión a Lydia Mugambe, jueza de la ONU, por esclavitud moderna.  

El Reino Unido condenó a seis años y cuatro meses de prisión a Lydia Mugambe, jueza ugandesa de derechos humanos vinculada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por delitos relacionados con esclavitud moderna.

La sentencia, dictada por el Tribunal de la Corona de Oxford, representa un duro golpe a la credibilidad de organismos judiciales internacionales y expone un caso paradigmático de abuso de poder.

El veredicto se emitió casi dos meses después de que un jurado hallara culpable a Mugambe de varios delitos, entre ellos tráfico de personas, violación de leyes migratorias, intimidación de testigos y explotación laboral. La mujer, de 50 años, cursaba un doctorado en Derecho en la Universidad de Oxford cuando fue arrestada.

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Abuso de poder en Reino Unido

De acuerdo con la acusación, Mugambe orquestó la llegada de una mujer desde Uganda al Reino Unido bajo falsos pretextos. Ya en territorio británico, le confiscó sus documentos de identidad y la obligó a trabajar como empleada doméstica y cuidadora infantil sin recibir salario. La identidad de la víctima permanece protegida por razones legales.

Durante el juicio, el juez David Foxton subrayó la falta total de arrepentimiento de la acusada, quien “culpó abiertamente a la víctima” por su situación. La fiscal jefe adjunta de la Corona, Lynette Woodrow, recalcó que Mugambe “explotó la vulnerabilidad de una joven sin conocimiento de sus derechos”, ocultándola “a plena vista” mediante trabajo forzado.

Una caída estrepitosa

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El caso reviste una gravedad particular debido al perfil de la acusada. Mugambe no solo era jueza del Tribunal Superior de Uganda, sino también integrante del Tribunal Penal de la ONU, lo que acentúa la contradicción entre su rol institucional y los delitos cometidos.

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Para Woodrow, “el caso demuestra cómo incluso quienes entienden profundamente el estado de derecho pueden optar por ignorarlo en beneficio propio”. La condena, además de enviar un mensaje claro sobre la seriedad de los delitos de esclavitud moderna, plantea preguntas incómodas sobre los filtros éticos dentro de organismos internacionales.

Editor de la sección Mundo en el diario 24 HORAS. Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, con experiencia en redacción, traducción y proyectos editoriales en medios de comunicación.

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