Dentro y fuera de Nicaragua, diversos organismos condenaron el acoso contra los medios de comunicación que son críticos con la dictadura de Daniel Ortega, en el marco de la crisis que vive el país desde abril y que ha dejado centenares de muertos y detenidos.
Este fin de semana, la Policía de Nicaragua allanó y tomó por la fuerza el edificio donde funcionaban las revistas digitales Confidencial y Niú, y los programas televisivos Esta Semana y Esta Noche, propiedad privada y dirigidos por el periodista Carlos Fernando Chamorro, hijo de la ex presidenta Violeta Barrios (1990-1997).
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instó al gobierno a detener inmediatamente ese acoso.
En un comunicado emitido este fin de semana, Bachelet conminó a dejar de perseguir a “defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y medios de comunicación críticos con el gobierno”.
“Asimismo, insto a las autoridades a que respeten y garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales de los nicaragüenses”, enfatizó.
En Managua, la capital nicaraguense, la Asociación de Periodistas de Nicaragua (APN) condenó la «confiscación de los bienes» de un grupo de medios críticos ocurrida el fin de semana.
«APN condena enérgicamente la acción confiscatoria de los bienes de Esta Semana, Esta Noche y Confidencial, dirigidos por el periodista Carlos Fernando Chamorro«, señaló ese organismo en una declaración.
En tanto, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua convocó a una «huelga ciudadana» de 24 horas para el próximo jueves para exigir la salida del poder de Daniel Ortega y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
«Llamamos a todos los sectores empresariales, comercios formales y ciudadanía en general a parar el país este 20 de diciembre y exigir la salida del régimen», dijo en una declaración pública este domingo al Unidad Nacional Azul y Blanco.
El Nacional dejó de circular
El diario venezolano El Nacional, el último de circulación nacional impresa en Venezuela crítico con la dictadura de Nicolás Maduro, circuló el viernes por última vez a causa de falta de papel y en medio de un escenario que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) calificó de «asfixia».
Es «un cierre que no ocurre de manera aislada, un cierre producto de una asfixia, producto de un desprecio hacia el pensamiento crítico y hacia el pensamiento distinto», dijo este viernes el secretario general del SNTP, Marco Ruiz, desde la sede del periódico en Caracas.
«Es un hecho que deja en evidencia el carácter autoritario y dictatorial del Gobierno, que no resiste la crítica porque no tiene respuesta para las necesidades de los ciudadanos», apuntó.
El sindicato culpó así a Maduro por la salida de circulación del diario, que luego de 75 años se mantendrá, por ahora, solo en su versión digital.
LEG