El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, dijo el miércoles que espera que la cifra de casos de coronavirus en todo el mundo llegue la semana próxima a los 10 millones, desde los actuales 9,3 millones.
Tedros dijo en una rueda de prensa que respaldaba la decisión de Arabia Saudita de evitar que viajeros del exterior asistan al peregrinaje anual del haj, a fin de limitar la propagación del virus.
Añadió que la OMS está ayudando a muchos países con dificultades para obtener concentradores de oxígeno, dispositivos que pueden ayudar a mejorar el flujo de oxígeno en pacientes de Covid-19 con deficiencias respiratorias.
“La demanda está superando a los suministros”, sostuvo.
El doctor Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la OMS, dijo que en muchas naciones de América la pandemia no ha llegado a su nivel álgido, y que “aún es intensa”, especialmente en Centroamérica y Sudamérica.
“Yo diría que la situación aún se está desarrollando, sin haber alcanzado el pico todavía, y probablemente esto resultará en números sostenidos de casos y muertes en las próximas semanas”, dijo Ryan.
Muchos países de la región han experimentado incrementos de entre el 25% y el 50% de contagios en la última semana, afirmó Ryan.
En América, la mitad
Casi la mitad de todos los casos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 del mundo están en América y los números siguen aumentando, reiteró la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Clarissa Etienne.
Hasta el martes había más de 4.5 millones de contagios y 226 mil muertes en el continente, señaló la funcionaria en una reunión informativa virtual desde Washington.
«A través de Mesoamérica, el virus continúa circulando ampliamente en casi todos los países», dijo Etienne, “y desafortunadamente estas cifras siguen subiendo».
De acuerdo con la funcionaria, los casos en América Latina y El Caribe se han triplicado desde los casi 690 mil casos de finales de mayo a más de dos millones actualmente.
Brasil se ha convertido en el foco de la epidemia en Sudamérica y tiene la segunda mayor cantidad de casos en el mundo después de Estados Unidos.
El país sudamericano requiere incrementar el número de pruebas