La Alcaldía de Rio de Janeiro anunció un plan gradual de apertura económica a partir de este martes, que prevé la reanudación de actividades como cultos religiosos y deportes acuáticos en la playa sin aglomeraciones.
El alcalde Marcelo Crivella afirmó que el plan, que prevé seis fases hasta una «vuelta a la normalidad» en agosto, fue aprobado por «unanimidad» por el comité de científicos que lo asesora y podrá ser revertido «si es necesario».
«Por primera vez no tenemos fila [para acceder] a camas de cuidados intensivos» en el sistema público de salud de la ciudad, afirmó en una conferencia Crivella, que también es pastor evangélico.
La tasa de ocupación de los lechos de cuidados intensivos destinados a pacientes con Covid-19 es de 87%, según datos de la Alcaldía.
La ciudad de Rio de Janeiro -capital del estado homónimo, donde las medidas de cuarentena parcial rigen desde fines de marzo- acumula 3 mil 671 muertes y más de 30 mil casos confirmados del nuevo Coronavirus.
La «fase 1», que se inicia el martes, permitirá la apertura de iglesias, que deberán respetar medidas de higiene y distanciamiento para evitar el contacto entre los fieles.
También estarán permitidos los deportes acuáticos individuales en la playa (como surf y natación) y las personas podrán ejercitarse en la avenida costanera -como muchos vienen haciendo a pesar de la recomendación de quedarse en casa-, pero los bañistas no podrán permanecer en la arena.
«El comercio en las calles todavía no podrá abrir sus puertas, con excepción, por ejemplo, de las tiendas de automóviles y decoración», informó la Alcaldía.
Los restaurantes, bares y cafés continuarán operando apenas bajo el sistema de entregas a domicilio.
Las escuelas volverán a operar presencialmente a partir de julio -aunque con restricción de número de alumnos- y en agosto la ciudad volverá a un «nuevo normal».
Crivella pidió que los ancianos y personas con factores de riesgo se queden en casa.
Brasil suma casi 30 mil muertos por Coronavirus, y los casos confirmados ya son más de 500 mil.
EAM