Aunque reconoce los beneficios de la medicina tradicional y alternativa, se debe analizar y determinar su eficacia a la hora de utilizarla contra el coronavirus, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En África, plantas medicinas como la Artemisia annua se están considerando como posibles tratamientos, pero éstas deben ser analizadas para detectar cualquier posible efecto secundario.
“Los africanos merecen utilizar medicamentos probados con los mismos estándares que las personas en el resto del mundo. Incluso si las terapias se derivan de la práctica tradicional y natural, es fundamental establecer su eficacia y seguridad a través de ensayos clínicos rigurosos”, difundieron los expertos.
La OMS está trabajando con instituciones de investigación para seleccionar productos de medicina tradicional que puedan investigarse por su eficacia clínica y seguridad para el tratamiento contra el COVID-19. Además, la Organización continuará apoyando a los países mientras exploran el papel de los profesionales de la medicina tradicional en la prevención, el control y la detección temprana del virus, así como la derivación de casos a centros de salud.
Los expertos advirtieron también del peligro de la información falsa en redes sociales sobre la efectividad de ciertos remedios.
“Se proponen muchas plantas y sustancias sin los requisitos mínimos y la evidencia de calidad, seguridad y eficacia. El uso de productos para tratar Covid-19 que no se han investigado a fondo puede poner a las personas en peligro, dando una falsa sensación de seguridad y distrayéndolas del lavado de manos y el distanciamiento físico”, afirmaron.
LEG